La ONU afirma haber encontrado “pruebas evidentes” de que 90 civiles, entre ellos 60 niños, murieron el pasado 22 de agosto por un ataque aéreo de Estados Unidos en Afganistán. Un equipo de la Misión de Asistencia en Afganistán (UNAMA) de la ONU ha investigado la zona donde se produjo el bombardeo, en el distrito de Shindand, en la provincia occidental de Herat. Sus estimaciones coinciden con el número oficial anunciado por las autoridades afganas.

“La destrucción que causó el ataque aéreo era muy evidente. Siete u ocho casas han sido totalmente destruidas y muchas otras han sufrido daños”, relata el enviado especial de la ONU en el país centroasiático, Kai Eide.

“Los lugareños fueron capaces de confirmar el número de víctimas, incluidos sus nombres, edades y sexo”, explicó el enviado especial.

“Las investigaciones de la UNAMA encontraron pruebas convincentes, basadas en el testimonio de los testigos, de que 90 civiles murieron, entre ellos 60 niños, 15 mujeres y 15 hombres”, corroboró.

El mando militar estadounidense mantuvo que en el bombardeo murieron 30 supuestos talibanes, aunque un día después se comprometió a investigar lo ocurrido.

“Éste es un asunto de gran preocupación para la ONU. He dejado varias veces claro que la seguridad y el bienestar de los civiles tiene que ser considerado por encima de todo a la hora de planear y lanzar operaciones militares”, advirtió Eide.

El enviado de la ONU criticó que ataques como éste “minan la confianza del pueblo afgano en los esfuerzos por construir un Estado justo, pacífico y respetuoso con la Ley”.

Eide llamó a las fuerzas internacionales y afganas a “evitar” que se produzcan de nuevo “incidentes trágicos” y ofreció sus condolencias a las familias de las víctimas.

Aunque en ningún momento se refirió explícitamente a la coalición liderada por EEUU en Afganistán, Eide recordó a “todas las partes implicadas en el conflicto” que la protección de los civiles “tiene que ser su máxima preocupación”.

El Gobierno afgano presidido por Hamid Karzai afirma haber discutido “repetidamente” el asunto de las bajas civiles con las fuerzas internacionales, a las que ha pedido “que detengan todos los bombardeos aéreos sobre objetivos civiles, especialmente en los pueblos afganos.