La transformación digital que se está viviendo en la actualidad y las medidas de distanciamiento social en razón al COVID-19, han hecho que sea cada vez más importante aprovechar la tecnología para virtualizar los procesos productivos, adaptándose a esta nueva revolución industrial conocida como la Industria 4.0.
Sin embargo, la inestabilidad económica, financiera y política que enfrenta hoy en día América Latina, ha hecho que sus sectores productivos aún se encuentren bastante rezagados a nivel de conectividad y automatización, dificultando así los procesos de adaptación que necesita la región hacia el concepto de Industria 4.0.
En el caso de Colombia, los desafíos hacia la cuarta revolución industrial son varios, empezando por la escasa vinculación entre los diferentes actores dentro de las cadenas de suministro (socios, proveedores, clientes, operarios), así como la falta de infraestructura y de innovación en equipos y tecnología que presenta en general toda la región, ya que se estima que de los 15k millones de dispositivos que existen, tan solo 300 millones se encuentran en Latinoamérica. [1]
Dentro de esta transformación digital, sectores que van desde la manufactura hasta el transporte, tienen la oportunidad de aumentar su productividad de la mano de los sistemas de comunicación y control, los cuales permiten tener equipos de trabajo conectados en tiempo real, mejorando así el monitoreo de las operaciones.
En este sentido, Camilo Altamar, experto en Industria 4.0 de Motorola Solutions, añade que “para que un sistema de comunicación y control funcione adecuadamente, es necesario que los empleados estén en capacidad de comunicarse con múltiples áreas de la organización, muchas localizadas fuera del territorio de operación y donde incluso la conexión a internet no siempre está disponible. Para ello existen diferentes tecnologías y dispositivos como los radios digitales y las plataformas de banda ancha o PTToBB, a través de los cuales se pueden intercambiar grandes volúmenes de información de forma instantánea y segura”.
A través de estos sistemas digitales de radio, se hace posible la integración de aplicaciones de telemetría y geoposicionamiento entre muchas otras funciones. Esto permite la recopilación y el análisis de datos en tiempo real para conocer, por ejemplo, la ubicación exacta de tractores o máquinas, optimizar la utilización de recursos para una tarea o designar al operario que esté más cerca. Como resultado se logra reducir los costos de combustible, mantenimiento y logística.
Por su parte, a nivel de seguridad los sistemas de videovigilancia son una herramienta esencial, además de monitorear aquellas zonas que no están siendo supervisadas presencialmente por los operadores de seguridad, también cuentan con Inteligencia Artificial y analítica de video en tiempo real, esto permite tomar decisiones más informadas y acelerar el proceso de reacción.
“Cuando hablamos de Industria 4.0, hablamos claramente de interoperabilidad, es decir la capacidad que tienen los sistemas para compartir datos entre sí. En el caso de los radios digitales, por ejemplo, estos se pueden conectar a otros dispositivos como teléfonos inteligentes o computadoras. Los radios pueden incluso conectarse a los sistemas de videovigilancia y notificar al operario de manera automática cuándo se evidencia una situación de alerta en video”, asegura Altamar.
Utilizar estas herramientas hará que la industria evite errores o se anticipe a ellos, aumentando así la productividad de toda la cadena de suministro. El gran reto para las diferentes empresas del país será gestionar adecuadamente estos procesos de cambio a la Industria 4.0 y aprovechar al máximo las oportunidades que brindan estas nuevas tecnologías de comunicación y control.