–Tras las eliminaciones de Argentina, México y Colombia, América Latina perdió tres de sus últimos cinco concursantes en el Mundial de fútbol de Rusia-2018 y quedó encomendada a la suerte de Brasil y Uruguay para celebrar en suelo europeo.
Los octavos de final llevaron tensos a los latinoamericanos, en especial a los colombianos, que sufrieron como Inglaterra les ganaba en la lotería de los penales tras empatar 1-1 en el tiempo reglamentario.
El gol de los ingleses, anotado por Harry Kane, llegó tras decretarse un penalti extremadamente dudoso, que el árbitro estadounidense Mark Geiger decidió no consultar en las cámaras de video, pese al clamor de todo el equipo cafetero y los hinchas presentes en el Spartak.
Esa actitud soberbia, escandalosa y parcializada -a la vista de todo el mundo- provocó un mar de críticas en torno al juez, que perdió totalmente el control del partido y provocó la salida del combativo equipo colombiano del campeonato.
Sin ese penal otra historia hubiera acontecido. De hecho, solo subió otro gol al marcador, el de Yerry Mina, en las postrimerías del encuentro, que hubiera significado la victoria cafetera y su clasificación a cuartos de final por segundo certamen del orbe consecutivo.
La Argentina de Lionel Messi, por su parte, cayó por 3-4 ante la poderosa Francia y también hizo las maletas a casa.
Los albicelestes perdieron el partido desde los vestuarios. El técnico Jorge Sampaoli planteó un esquema táctico que todavía no lo entienden ni los científicos de la NASA, sin delantero centro, una burla total a la hinchada argentina.
Los franceses, liderados por la joven estrella Kylian Mbappé, pasaron por encima de los sudamericanos sin piedad, y solo un gol en el minuto 93 del suplente Sergio Agüero, a pase de Messi, pudo maquillar el estruendoso colapso.
Messi se quedó sin su tan añorado título mundial y la historia no olvidará ese detalle a la hora de darle su asiento junto a los grandes del balompié.
México, en duelo de latinos, cayó con las botas puestas ante Brasil, un resultado que esperaban todas las personas del planeta excepto los que mexicanos, quienes, con esa mentalidad única, pensaron -y dijeron públicamente- que tenían todas las armas para superar a los pentacampeones, aunque no tengan ni un solo jugador entre los mejores 50 del mundo.
Para los aztecas fue su cuarta derrota -más un empate- ante los brasileños en copas del mundo, con cero goles a favor y 13 en contra.
Además, quedaron eliminados en octavos de final una vez más, una práctica recurrente para los equipos de esa nación, que desde 1994 siempre encallan en esa etapa de las citas del orbe.
Los brasileños, tras su victoria sobre México, accedieron a cuartos de final, y de paso se citaron con el conjunto de Bélgica, verdugo por 3-2 de Japón, luego de apelar a la épica y remontar un 0-2 a la altura del minuto 69.
Vale recordar que Brasil es el único país latinoamericano que alzó el trofeo de campeón en Europa, específicamente en Suecia-1958, algo que pudiera reeditar ahora en Rusia, 60 años después.
Sin duda, ese choque ante los belgas será uno de los platos fuertes de la ronda de cuartos de final, al igual que el Uruguay-Francia.
Los charrúas uruguayos llegaron a esa instancia al vencer en octavos, por 2-1, al Portugal de Cristiano Ronaldo, en un duelo de armas tomar, decidido por Edinson Cavani con un doblete de película.
En las otras series de cuartos de final rivalizarán Rusia-Croacia y Suecia-Inglaterra.
Párrafo aparte para los anfitriones, pues, además de organizar magistralmente el torneo, eliminaron en octavos a la superfavorita España -en los penales- y accedieron a la ronda de los ocho mejores por primera vez desde que Rusia se declaró país independiente en 1991, tras la desintegración de la Unión Soviética.
Así las cosas, el próximo viernes volverá a paralizarse el planeta con los duelos de cuartos de final.
El ganador del partido Brasil-Bélgica se medirá en semifinales al triunfador del Uruguay-Francia, mientras el agraciado del Rusia-Croacia hará lo propio con el del Suecia-Inglaterra.
O sea, es imposible que podamos deleitarnos con una final íntegramente latinoamericana. (Información de Yasiel Cancio Vilar,enviado especial de Prensa Latina).