Los Abogados del fundador de Wikileaks, indicaron hoy que temen que Julian Assange sea extraditado a Suecia y luego entregado a Estados Unidos, con el riesgo de un confinamiento ilegal o incluso la pena de muerte.
Los juristas presentaron documentación durante la audiencia oral en la corte de Belmarsh en el que advierten de un peligro real sobre la entrega de Assange a las autoridades suecas y de la posibilidad de su reclusión en una cárcel como la de Guantánamo, hasta ser ejecutado.
Suecia reclama al australiano de 39 años por cargos de supuesto acoso y violación sexual a dos mujeres durante una estancia en Estocolmo en agosto pasado. Los letrados insisten en su inocencia y en los verdaderos propósitos de la causa iniciada contra el editor principal de Wikileaks.
El portal independiente sacó a la luz a fines de noviembre más de 250 mil cables secretos del Departamento de Estado de Estados Unidos, lo cual acrecentó el escándalo en torno a la revelación de archivos confidenciales que comprometen a la Casa Blanca en las guerras sucias contra Afganistán e Iraq.
Los representantes legales de Assange aseguran que si Suecia consigue la extradición Estados Unidos pedirá su entrega ilegal sin garantías de que no se ejecutará la pena de muerte, y con ello, se infringiría el artículo 3 de la Convención Europea de los Derechos Humanos, según el periódico británico The Independent.
El fundador de Wikileaks continúa en libertad condicional, concedida por la justicia británica, en medio de masivas demostraciones de solidaridad, pese a las presiones del gobierno norteamericano para juzgarlo por espionaje.
Estuvo nueve días en la prisión de Wandsworth, en el sur de Londres.
Al denunciar el acoso y los fuertes dispositivos de seguridad para controlarlo, Assange aseguró este martes que sigue su trabajo con Wikileaks y que intensificará la publicación de materiales relacionados con el cablegate -los cables diplomáticos- y otros asuntos.
Uno de sus abogados, Geoffrey Robertson, dijo que ultiman los procedimientos legales referidos a la demanda de extradición con vistas a la audiencia del 6 y 7 de febrero.
Puntualizó que el equipo legal reúne más pruebas y declaraciones de los testigos en Suecia.
Assange admitió haber tenido relaciones sexuales consentidas con las mujeres suecas, pero negó cualquier delito penal.
Estados Unidos, por su parte, arreció en los últimos días la persecución de seguidores de Wikileaks al reclamar con una orden judicial a la red social Twitter la entrega de información y datos de usuarios identificados como colaboradores del portal. Europa Press
