Farc atacan otra vez en Cauca y el Eln dinamita oleoducto en el Catatumbo
Tras la liberación de los 10 integrantes de la fuerza pública, las guerrillas de las Farc realizaron un nuevo ataque terrorista en el Cauca, mientras que el Eln dinamitó nuevamente el oleoducto Caño Limón Coveñas en Norte de Santander.
En el Cauca elementos de los frentes 30 y 60 de las Farc incursionaron en el municipio de Argelia, donde lanzaron cuatro granadas contra la estación de policía y dispararon con armas automáticas contra los uniformados que prestaban guardia en las afueras de las instalaciones, pero ninguno resultó herido.
Sin embargo, por las explosiones y los disparos cuatro civiles que transitaban por el sector resultaron heridos.
Además, la edificación resultó con graves destrozos al igual que un vehículo particular que estaba parqueado en sus inmediaciones.
Mientras tanto, en la zona del Catatumbo, en Norte de Santander, el Eln dinamitó otra vez el oleoducto Caño Limón Coveñas, causando una grave emergencia ecológica por la contaminación de varias fuentes de agua.
La tubería que transporta petróleo fue destruida entre los corregimientos de San Pablo y Los Aserríos del municipio de Teorama, lo que obligó a suspender la producción de crudo y a emprender un plan de contingencia para controlar el derrame de petróleo que cayó a dos quebradas que surten los acueductos de la región.
Mientras tanto, el gobierno de Norte de Santander confirmó que personal de médicos y enfermeras de los centros de salud del Catatumbo han abandonado sus trabajos y la región debido a persistentes amenazas de la guerrilla.
“No podemos obligar a la gente a que permanezca allá”, expresó Javier Prieto, director del Instituto Departamental de Salud, tras confirmar que al menos cinco médicos renunciaron a sus cargos y de que en Convención, varios trabajadores del centro de salud permanecen en su interior sin atreverse a salir y prestando sus servicios sin los elementos necesarios.
El presidente de la seccional de la Asociación Nacional Sindical de Trabajadores y Servidores Públicos de la Salud (Anthoc), Aristides Hernández, indicó que si los médicos y enfermeras salen a la calle, los guerrilleros los considerarán informantes de los organismos de seguridad.