Tras la captura de Diego Pérez Henao, máximo cabecilla de “Los Rastrojos”, y de Daniel “El Loco” Barrera, considerado el último gran capo del narcotráfico, Luis Enrique Calle Serna prefirió asegurar sus acercamientos con las Agencias Federales Norteamericanas y someterse a la Justicia de ese país.

El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, señaló que “estos criminales no tienen más opción. La presión de la Fuerza Pública no les da más espacio y por ello terminan tomando la única opción que les queda y tal vez la mejor decisión que pueden tomar, someterse a la justicia”.

Por su parte, el director de la Policía Nacional, General José Roberto León Riaño reveló detalles de la persecución al último de los cabecillas de la banda criminal de “Los Comba”.

Dijo además que la Policía Nacional a través de sus labores de vigilancia y seguimiento supo que “El Loco” Barrera era justamente quien proporcionaba la seguridad y protección a alias “Comba” en Venezuela, situación que cambió desde el 18 de septiembre, cuando el señalado narcotraficante cayó frente a una cabina telefónica en San Cristóbal.

Finalmente, el director de la Policía Nacional aseguró que a partir de ese momento, la presión binacional lo fue cercando, por lo cual contactó a sus familiares en España, principalmente a su hijo Camilo, con el fin de notificarle su determinación de entregarse. Hecho esto, Calle Serna por intermedio de su abogado contactó a la DEA y pactó su sometimiento en Panamá, situación que se concretó hace 48 horas.