Pena alternativa de 8 años imponen a Salvatore Mancuso; si vuelve a delinquir serán 40 años
–La llamada justicia transicional impuso una pena alternativa de 8 años de cárcel por haberse sometido la ley de Justicia y Paz al máximo cabecilla del paramilitarismo en Colombia, Salvatore Mancuso. Sin embargo, le advirtió que si vuelve a delinquir o incumple sus compromisos de resocialización, contribución a la paz o garantía de no repetición, deberán pagar una condena de 40 años (480 meses de prisión) y una multa de 50 mil salarios mínimos mensuales legales vigentes.
Esta es la primera sentencia que se dicta Colombia en contra Mancuso, quien confesó 402 crímenes y dednunció haber sido adoctrinado por las Fuerzas Militares, a las que señaló de» haber engendrado y apoyado a los grupos paramilitares».
En la audiencia nuevamente citó al expresidente Álvaro Uribe Vélez, para señalar que lo visito en su finca El Ubérrimo cuando este se encontraba en campaña presidencial para las elecciones del 2002. En dicha reunión se planteó la propuesta para que las autodefensas fueran reconocidas como grupo político y que su intención era hacer la paz.
A Uribe, dijo Mancuso, le pareció una propuesta arriesgada que sin embargo la incluiría en el punto 41 de su Manifiesto Democrático.
También los paramilitares al mando de Mancuso y Carlos Castaño acordaron que Eleonora Pineda y Miguel Alfonso de la Espriella serían la representación de las Auc en el Congreso.
Salvatore Mancuso Gómez, nacido el 17 de agosto de 1964, en Montería, Córdoba, conocido por los alias de «el Mono Mancuso», «Santander Lozada» o «Triple Cero», se desmovilizó en 2005 y fue extraditado a Estados Unidos en 2008.
Mancuso ha reconocido su participación en por lo menos 300 asesinatos incluido el de una niña de 22 meses y se le atribuye la autoría como comandante de la Masacre de Mapiripán en la que murieron veinte campesinos en estado de indefensión y la masacre de El Aro donde fueron asesinados otros 15 en 1997 y por la cual se le dictó una condena de 40 años de cárcel (no purgada por su sometimiento a la Ley de Justicia y Paz).
Igualmente es señalado por la masacre de la Gabarra en 1999 donde fueron asesinadas 35 personas y la masacre de El Salado en febrero de 2000, donde fueron asesinadas más de 100 personas y es considerada una de las acciones más sanguinarias de las AUC.
Mancuso confesó que el Bloque Catatumbo que él comandaba fue responsable de la muerte de cinco mil civiles y que las autodefensas habían infiltrado todas las ramas del poder público.
Mancuso es también acusado por el delito de narcotráfico por la corte del Distrito de Columbia, Estados Unidos, hechos por los cuales fue extraditado a ese país en 2008. La justicia italiana y la Guardia di Finanza de Milán también lo acusan de haber traficado con drogas en unión con la mafia calabresa.