Papeles de Panamá: $238 billones tendrían colombianos en paraísos fiscales para evadir impuestos
–No se sabe con certeza a cuánto ascienden los activos de colombianos escondidos en los llamados paraísos fiscales o naciones de tributación laxa. En reportes oficiales y académicos figuran cifras que van desde los 238 billones de pesos a los 95 billones. Pero sea cual sea el monto real, es una cantidad que sin duda ayudaría a resolver los agudos problemas fiscales que aquejan a Colombia.
Las precisiones corresponden a un informe de Connectas Colombia que titula “Filtros maltrechos” y en el cual hace una relación sobre el caso colombiano a propósito de las revelaciones de los “papeles de Panamá”.
A continuación transcribimos el texto integral del informe:
Mossack Fonseca en múltiples declaraciones ha insistido que no incita la evasión fiscal. Según ellos, simplemente facilitan la apertura de sociedades, lo que el cliente hace después con ellas no es su problema.
En Colombia tener empresas o transacciones offshore no es un delito en sí mismo. El problema es que el dinero tenga un origen ilícito, o que no se declare ante la DIAN. Por la reserva tributaria no hay forma de acceder al registro de contribuyentes de Colombia, de ahí que esta investigación periodística no tiene cómo señalar ilegalidad alguna en ningún caso. La mayor parte de los documentos de Panama Papers son el reporte habitual de operaciones comerciales y en una parte de ellos no se detalla con claridad quiénes intervienen.
Pero al leer los archivos del bufete obtenidos por el periódico alemán Süddeutsche Zeitung, compartidos por el International Consortium of Investigative Journalists (ICIJ) e investigados por CONNECTAS, se evidencia que no sólo son testigos de la apertura de empresas, sino que además prestan asesorías sobre cómo utilizar estas empresas para justificar cuentas y para mucho más que lograr las denominadas “eficiencias tributarias”.
Uno de estos servicios ofrecidos es el que denominan ‘refacturación’. Se trata de emitir facturas por servicios a través de empresas de papel para así justificar gastos en empresas colombianas. De no prestarse el servicio, por esta vía se estarían incluyendo gastos inexistentes en las contabilidades y así se reducirían los impuestos a pagar por utilidades. Así lo explica un empleado de MF a un cliente: “Le mencionamos nuevamente el tema de refacturación para que se lo proponga al gerente y puedan sacar los excedente de dinero de la compañía”. En la jerga de MF, el objetivo era “despatrimonializarse en Colombia”. Con mensajes como estos, es claro que lo que se busca es quedar por fuera del radar de la DIAN.
En una reunión con un abogado colombiano, los empleados de MF relatan cómo funcionan estas operaciones: “Habíamos quedado pendientes en revisar un tema de refacturación que le envié propuesta, pero el cliente desafortunadamente ya había sacado algunos montos y sustentado algunas partidas. Entonces concluimos que lo mejor era hacerlo para un próximo monto ya que podría ser muy visible ante la DIAN, para el mismo cliente y un riesgo para nosotros emitir una factura por un dinero que ya no está”.
Este tipo de operaciones habría sido usado por entidades financieras de primer orden. Por ejemplo, según los archivos de Panama Papers, MF se reunió con representantes de Alianza Fiduciaria, una de las principales entidades de este tipo en Colombia.
En el mensaje dicen: “Nos reunimos con Luis Fernando Guzmán y Juan Camilo Arámbula, vicepresidente Jurídico y Vicepresidente financiero de Alianza Fiduciaria… no conocían la firma, pero si han trabajado el tema de compañías offshore y cuentas escrow con la firma panameña Icasa, por lo cual les comentamos detalladamente de todos nuestros productos y servicios; quedaron muy interesados con los productos de Mossfon trust y sugirieron reunirnos nuevamente con el fin de ver que producto podríamos fusionar y armar un paquete de servicios entre ellos y nosotros, que sea muy completo y llamativo para los clientes. De igual forma les comentamos que podrían programarse desde ya para la refacturación de este año e ir sacando montos programadamente a través de todas nuestras compañías de refacturación”.
En otro mensaje se menciona que se autorizó “iniciar el proceso para una refacturación… por un monto de USD 1.000.000. Esta operación es sumamente importante que la consolidemos ya que Alianza Fiduciaria es una compañía muy grande acá en Colombia y trabaja con nuestra competencia Ycaza Gonzalez Ruiz & Aleman. Estamos en el proceso de cierre de la operación”.
En otro mensaje aseguran: “Referente al caso de la re-facturación de SERENA con ALIANZA FIDUCIARIA, en la tarde de hoy tenemos que mandar los contratos a Bogotá, junto con un ejemplar impreso de las facturas (son dos).” Según los mismos documentos Serena Services LLP, es una sociedad constituida en Inglaterra, Representada legalmente por Baradu Corporation y Blue Spruce Foundation. Con esta firma finalmente se habría adelantado un contrato de compraventa de Software según los documentos de MF. La transacción se habría dado en enero de 2011.
Luis Fernando Guzmán, presidente de Alianza Fiduciaria en respuesta sobre las transacciones que en Mossfon denominan de “refacturación” dijo que “no tenemos conocimiento de lo que son operaciones de refacturación, por lo que desconocemos cuál es el alcance de las mismas”. No hace ninguna referencia a la firma Serena Services y precisa que: “todas las operaciones nacionales e internacionales que realizamos en desarrollo de nuestro objeto social son debidamente reportadas a las entidades y autoridades correspondientes”.
Por esa misma época, según los reportes internos de MF, un grupo de asesores tributarios y auditores de la firma de mensajería, logística y transporte Servientrega, iniciaron una refacturación de 130.000 dólares. En las comunicaciones se menciona como esto se habría organizado con la “asesora personal de Doña Luz Mary Guerrero”, una de las accionistas de la firma. Finalmente en julio de 2011 hubo una nueva reunión que “tuvo como objetivo confirmar e iniciar una refacturación por USD 1.750.000. Enviamos ya las primeras facturas con fecha 30 de Junio, esta refacturación va de junio a diciembre en pagos mensuales”.
Según los reportes de MF, Efecty, la compañía de giros de Servientrega, también usó estos servicios. En mayo de 2011, empleados de MF intercambian un correo para refacturarle 1.250.000 dólares. Así escriben la operación que supuestamente se habría dado:
“La factura la debemos emitir mañana 31 de Mayo por los siguientes valores:
Efectivo Ltda $ 375.000 US$
El concepto de la factura a emitir es: Servicios y Consultoría en Investigación de Mercados
Utilicemos cualquiera de las compañías de Nevada
Circulante S.A $ 875.000 US$
El Concepto de la factura a emitir es: Concepto consultoría asistencia técnica en sistemas para países de Centroamérica y el Caribe
Utilizamos la compañía de Panamá
Para un total de USD 1.250.000.”
Para esta investigación se contactó telefónicamente a la persona designada en la firma de mensajería como asesora de Luz Mary Guerrero para comunicaciones, y se enviaron por escrito las inquietudes sobre el tema, sin que al cierre de esta publicación se tuviera respuesta alguna.
Por su parte Discovery Energy Services, una compañía especializada en el desarrollo y la ejecución de proyectos para la industria petrolera, también según los archivos de MF, habría usado el servicio de refacturación. En febrero de 2013 funcionarios de MF se habrían reunido con el gerente de la empresa, que en ese momento estaba haciendo una planeación tributaria, “puesto que se han dado cuenta por los últimos años que el negocio está duplicando utilidades”.
La comunicación de Mossfon dice que “están interesados en hacer alguna refacturación con nuestra empresa en UK. También quieren constituir una compañía en USA para ellos manejar algo de emisión de facturas, por lo cual les ofrecí la opción de compañías antiguas en Nevada, y de holding de la Nevada, una BVI (Islas Vírgenes Británicas); por ultimo les interesó tener una Wyoming para dejarla quieta solo con sus accionistas y claramente pagar su anualidad pero dejarla quieta y en un par de años usarla para emisión de gastos”.
Alexandra Salazar, representante legal de Discovery, recibió las inquietudes sobre el tema por escrito y telefónicamente dijo “que estos eran asuntos de la casa matriz de los que no podía pronunciarse” antes de que se suspendiera la llamada sin que se pudiera restablecer.
Compras desde el exterior
Otros servicios ofrecidos por los representantes de MF a clientes colombianos es usar las empresas fantasmas para que adquieran bienes. Un empleado de MF explica el traspaso de las riquezas de una constructora colombiana (que no identifican) a compañías en paraísos fiscales: “Están interesados en realizar una planeación tributaria con el fin de poder esquematizar de forma adecuada las ventas de los bienes a la sociedad offshore, los negocios de construcción que tienen y las rentas que sus bienes inmuebles están produciendo”.
Estos caminos financieros poco convencionales eran parte del día a día de MF. En un correo, comentan una reunión con un abogado, en la cual se sentaron a “revisar cuál era la mejor forma de sacar el dinero del cliente como una inversión extranjera de colombiano afuera, para luego ese dinero pasarlo a la cuenta de una de las panameñas y traer nuevamente la plata Colombia como capitalización de la SAS”.
Las empresas fantasmas en paraísos fiscales también son prácticas cuando se trata de repatriar dinero a Colombia. Según datos del Banco de la República, solo en 2014 se invirtieron 2.817 millones de dólares en Colombia desde Suiza, 2.446 millones desde Panamá, 1.009 millones desde Bermudas, 527 millones desde Barbados, 372 millones desde las Islas Vírgenes, 320 millones desde las Islas Cayman. Es decir, casi 30 por ciento de las inversiones extranjeras directas de Colombia vienen de esta clase de destinos. Aunque algunos podrían pensar que este tipo de movimientos muestran que la economía nacional es atractiva, la realidad puede ser que el dinero evadió impuestos en Colombia y vuelve a su dueño en el país.
Otra de la vía para estas inversiones es a través de fundaciones en el extranjero. Así se evidencia en una comunicación con un cliente: “él en este momento está interesado en conocer más acerca de las fundaciones de interés privado en tanto que quisiera constituir una de ellas, también tiene un dinero fuera del país desde hace varios años que quiere traerlo para comprar unos bienes, y la mejor vía sería hacerlo a través de una sociedad panameña la cual traería el dinero como inversión extranjera en Colombia”.
En agosto de 2010, otro de los mensajes de MF se refiere a un cliente que “necesita una estructura, de una parte para triangular la operación y poder facturar desde Panamá y de otra, porque uno de los inversionista necesita aportarle capital a la sociedad y la única forma es con una inversión extranjera a través de una compañía fuera de Colombia”. Y relata cómo ellos le explican que “la figura de nuestra sociedad básica otorgando nosotros los directores, con el fin que ellos puedan triangular la operación de importación desde Brazil y entrar el dinero desde Panamá a Colombia como inversión extranjera”. En otro de los mensajes detalla cómo “el banco le abrirá a esas sociedades cuentas en Panamá y Kayman, con el fin de tener algunos bonos en Kayman y de empezar a mover el dinero desde Colombia al banco panameño y traerlo de vuelta como inversión extranjera”.
La triangulación es justamente otra de las figuras usadas para evadir controles al dinero. Es práctico cuando se importa un producto desde otro país, pero la transacción financiera transita por un tercer país donde no se pagan impuestos. En un correo de marzo de 2011, MF describe una reunión con unos clientes que “necesitan una compañía en Panamá porque están trayendo de China unos equipos para gimnasia y entrenamiento físico todo encaminado al corazón, por tal razón quieren que China le facture a Panamá y Panamá a Colombia para poder dejar el margen de ganancia en Panamá”. En otro correo, MF habla de un cliente que “está ingresando en los negocios de carbón como intermediario entre la industria Colombiana y los compradores internacionales. Debido a sus negocios está interesado en constituir una sociedad en Panamá, que pueda ser el centro de la triangulación de sus importaciones y exportaciones, y así mismo apertura de una cuenta para recibir algunas comisiones por la venta del carbón fuera de Colombia”.
Secretos bien guardados
Uno de los empleados de MF describe un proceso de licitación, en el cual los verdaderos accionistas no querían ser identificados y preferían que los directores fantasma que les ofrecía MF pusieran la cara para evitar problemas en una negociación con el Estado. Un abogado del bufete panameño lo describe así: “en la reunión de hace una semana yo les había propuesto una compañía con directores nuestros, pero ya entendiendo que en el momento de una licitación en Colombia ante entidades gubernamentales, quedan al descubierto los accionistas, y ellos por ser médicos no pueden estar en esta clase de procesos por temas de inhabilidades, razón por la cual les ofrecí una compañía en BVI completamente administrada, que les pareció la solución perfecta”.
También hay quienes buscaban que MF resguardara secretos financieros frente a posibles disputas familiares. Qué mejor que una empresa de papel en un paraíso fiscal para esconder los bienes en una pugna familiar. En junio de 2010, MF se reunió con un abogado y “un par de clientes que están interesados en estructurar alguna figura que les permita en primer lugar evitar cualquier tipo de sucesión puesto que su madre murió y su padre tiene hijos, fuera del primer matrimonio”. En otra asesoría MF comenta “su abogado le sugirió mover algunos bienes a otra sociedad de afuera para evitar que entraran en cualquier liquidación de sociedad conyugal”. En otro más relata cómo un empresario busca abrir una sociedad de papel porque “quiere dejar todo organizado de forma tal que nadie de su familia en las siguientes generaciones acabe con el negocio familiar”.
Como resultado de otra asesoría MF comenta de un cliente al que identifican como un cirujano plástico y del que dicen: “Maneja unos ingresos bastante altos debido a su profesión y además, pertenece a una familia de ganaderos económicamente muy reconocida en la costa Colombiana. En este momento su interés primordial es poder organizar todo su patrimonio de forma tal que éste quede fuera del país y además no forme parte de su futura sociedad conyugal en tanto que mucho de su dinero es parte de la herencia en vida de su padre. Por lo anterior le recomendé constituir una fundación de interés privado y a su vez que ésta sea la dueña de una sociedad en Panamá, a la cual se le aperture una cuenta y pueda sacar parte de sus utilidades del país”.
Para evitar que algunos clientes indeseables, escandalosos, con demasiada exposición o con un pasado judicial muy prominente, Mossack Fonseca cuenta con una serie de filtros.
Para abrir una empresa fantasma, el cliente tiene que enviarle a MF su pasaporte, un certificado bancario y una prueba de domicilio. En las oficinas de MF le hacen una “due diligence”, una especie de estudio previo que incluye una búsqueda en bases de datos del FBI, de Interpol, de los Servicios Secretos de Estados Unidos y de páginas especializadas como WorldCheck y WorldCompliance.
El paso siguiente es clasificar los candidatos a clientes en varias categorías que incluían los PEPs (Politically Exposed Person), que se refiere a las personas que por sus actividades están ligadas de alguna manera al mundo de la política. Cuando un cliente se vuelve complicado de manejar, se emite un reporte de actividades sospechosas (Suspicious Activity Report, en inglés y SAR, en la jerga de MF).
Es claro, sin embargo, o que los filtros son demasiado laxos o que al final, los reportes y las recomendaciones sobre un nuevo cliente no son definitivas. Hay decenas de personas que han estado o están en posiciones públicas destacadas. Además de clientes internacionales que han tenido algún roce con la justicia. Casos de reconocidos dictadores, por ejemplo, que no ameritan una revisión en sofisticadas bases de datos para darse cuenta de su condición. Aunque el bufete de abogados muchas veces reacciona y pide explicaciones a sus clientes, por lo general es algo a posteriori.
Según la propia OCDE “el sistema tributario colombiano sufre de altos niveles de evasión en paraísos fiscales que muchas veces pasa por transferir recursos a Panamá o a islas del Caribe. La evasión ha sido incitada por tasas impositivas muy distorsionadas, las actividades ilegales y la inestabilidad por el conflicto armado”.
Para el economista Salomón Kalmanovitz, uno de los problemas es que “las capacidades investigativas y operativas de la agencia tributaria (DIAN) son débiles, ha sido presa de la corrupción, la legislación prohíja el ocultamiento de la riqueza y no existe cárcel para los que defraudan el fisco”.
No se sabe con certeza a cuánto ascienden los activos de colombianos escondidos en los países de tributación laxa. En reportes oficiales y académicos figuran cifras que van desde los 238 billones de pesos a los 95 billones. Pero sea cual sea el monto real, es una cantidad que sin duda ayudaría a resolver los agudos problemas fiscales que aquejan a Colombia.
Archivos obtenidos por el periódico alemán Süddeutsche Zeitung, compartidos por el International Consortium of Investigative Journalists (ICIJ) e investigados para esta nota por CONNECTAS.
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