En primer trimeste del año fueron asesinados 47 defensores de derechos humanos y líderes sociales

Así lo establece un informe de la organización no gubernamental Somos Defensores, el cual especifica que 17 asesinatos ocurrieron en enero, 16 en febrero y 14 en marzo, de estos 5 son mujeres y 42 son hombres.
Los departamentos que más casos registran son Cauca con 9 asesinatos, seguido de Antioquia con 8 casos, Putumayo con 6, Norte de Santander con 5, Huila con 3, y los demás ocurridos en departamentos como Chocó, Valle del Cauca, Nariño y Bolívar.
El reporte resalta la aparición del Putumayo dentro de los 3 primeros departamentos más agredidos, lo cual no es una tendencia en registros anteriores e indica el aumento de los ataques letales en contra de los liderazgos en este territorio.
LLama la atención el incremento en el asesinato como forma de agresión; su alta ocurrencia en apenas los 3 primeros meses del año, deja en evidencia el riesgo en el que actualmente se encuentran en gran parte del país quienes defienden los derechos de comunidades y territorios.
Agrega que esta forma de violencia, que ha tenido un aumento del 88% en relación con el mismo período del 2019, no es una casualidad, por el contrario, genera alerta después de la alta cifra de amenazas que se registró el año anterior, lo que podría indicar que estas se están concretando a través del asesinato.
Subraya que esta situación debería generar alarma y reacciones inmediatas por parte del Estado para dar garantías y contener la violencia, además, porque el comportamiento de los asesinatos tiene relación directa con las dinámicas del conflicto armado y las violencias en las regiones.
En el informe se detalla además el siguiente panorama de violencia en Colombia:
Durante el primer trimestre de 2020, de las 187 personas defensoras agredidas, el 37% de los casos se presentaron durante el mes de enero (70 casos), el 28% ocurrieron en febrero (52 casos) y en marzo el 35% (65 casos). Lo anterior ubica a enero como el mes con mayor número de agresiones.
Al realizar un comparativo con el mismo período del año 2019, donde se tuvo un registro de 245 agresiones individuales, se encuentra que en el 2020 se confirmaron 58 casos menos. Esto no quiere decir que la ocurrencia de los hechos violentos fuera menor, como lo evidencia la alta cifra de asesinatos que se verá más adelante, sino que responde a que el SIADDHH conoció menos casos, esto por la imposibilidad de viajar a los territorios en medio de la cuarentena declarada por el COVID-19 para recoger información y confirmar agresiones.
En cuanto a las agresiones por sexo, de las 187 personas agredidas registradas en el SIADDHH, 53 eran mujeres (28%) y 134 hombres (72%). Al comparar las cifras actuales con las del año anterior, se presenta una disminución de las agresiones del 3% en mujeres. En cuanto a los hombres, si bien la cantidad de agresiones es menor en 2020, se mantiene la tendencia de que el mayor número de hechos ocurren contra los defensores y, analizado porcentualmente, el número de agresiones de este año equivale al 72% mientras que en 2019 correspondía al 69%.
Para el trimestre enero–marzo, la agresión que más casos reporta es la amenaza con un total de 115 registros. Por otro lado, los atentados tuvieron un incremento representado en 3 casos, al igual que las judicializaciones; lo mismo ocurre con otros tipos de agresiones como las detenciones arbitrarias que cuentan con 8 hechos, seguidas de las desapariciones forzadas con igual número de casos, además, se confirmó 1 caso de robo de información.
En relación con los presuntos responsables de las agresiones registradas durante el primer trimestre de 2020, se encuentra que de las 187 personas defensoras agredidas, el 45% de los hechos violentos (84 casos) fueron presuntamente cometidos por grupos paramilitares; en el 37% (70 casos) se desconoce el autor; en otro 7% (13 casos) la Fuerza Pública; en el 8% (15 casos) existiría responsabilidad de las disidencias de las FARC; en el 2% (4 casos), la presunta responsabilidad sería del ELN; y otro tipo de actores tendrían la responsabilidad en el 1% de los casos (1 caso).
Los grupos paramilitares son los presuntos responsables con más agresiones cometidas, las cuales están representadas en su mayoría por amenazas. Estos grupos se autodenominan de diferentes maneras, según la zona de influencia, entre ellos se encuentran las Águilas Negras Bloque Capital, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia –AGC-, los Caparrapos, el Clan del Golfo y La Mafia.
Durante el primer trimestre del año, el SIADDHH conoció 115 hechos de amenaza, de las cuales 82 (71%) se produjeron a través de panfletos. En su mayoría son los grupos paramilitares quienes utilizan este tipo de agresión para generar temor en las personas con liderazgo; también las disidencias de las FARC han recurrido a este método contra personas defensoras de derechos humanos.
Las amenazas mediante llamada telefónica se produjeron en 18 casos (16%), y a través de correo electrónico o redes sociales se produjo en 1 ocasión (1%). El hostigamiento ocurrió en 8 casos que suman (7%), los mensajes de texto fueron utilizados en 4 oportunidades (3%) y la utilización de material explosivo como parte de la amenaza se presentó en 2 ocasiones (2%). De esta manera, se evidencia que el panfleto es el método más utilizado por los presuntos responsables, forma eviolencia efectiva pues permite atemorizar a personas ubicadas en diferentes partes del país e incluso, en lugares remotos.
En el período enero–marzo de 2020, se pudo establecer que los hechos violentos contra las 187 personas defensoras de derechos humanos, se presentaron en 23 departamentos.
El Cauca es el territorio más afectado, con un reporte de 42 hechos que corresponden al 22% del total, lo cual hace evidente que el conflicto y la presencia de los actores armados que actúan en esta región, ponen en riesgo a la población. Esto es de especial preocupación en este momento, en el que todo el país se encuentra en confinamiento obligatorio declarado por el COVID-19; a raíz de esta situación los líderes se han convertido en un blanco fácil para los agresores, pues, por un lado, es fácil identificar el lugar en el que permanecen y, por el otro, actores violentos continúan ejerciendo control social en los territorios.
Bogotá D.C. aparece en segundo lugar con 30 hechos, equivalentes al 16%; luego se encuentran La Guajira con 19 casos y Antioquia con 18, correspondientes al 10% respectivamente.
Arauca aparece en cuarto lugar con 12 hechos, equivalentes al 6%; luego se encuentra Putumayo con 11 casos, que corresponden también a un 6%; Valle del Cauca registra 9 personas agredidas, para un 5%; en Norte de Santander se presentaron 7 casos, que equivalen al 4%; Nariño con 6 personas agredidas al igual que Chocó, registran el 3% cada uno.
Las demás agresiones se encuentran distribuidas en los restantes 13 departamentos que registran hechos violentos contra personas defensoras de derechos humanos.
Durante el primer trimestre el liderazgo más agredido fue el indígena, con 59 agresiones que corresponden al 32%, la mayoría ocurrieron en los departamentos del Cauca y La Guajira.
En segundo lugar se encuentran los defensores de derechos humanos, de los cuales se confirmaron 27 casos (14%); los líderes comunales, que son otro sector altamente afectado, reportan 21 casos (11%); los líderes comunitarios 20 casos (11%); el liderazgo campesino registra 17 casos (9%); del liderazgo académico, entre los que se cuentan los estudiantes, se registraron 14 casos (7%); los líderes de víctimas fueron atacados en 11 ocasiones (6%); los líderes sindicales registran 8 casos (4%); el liderazgo afrodescendientes 6 hechos (3%); los líderes LGBTI 4 hechos (2%).
