El presidente Álvaro Uribe, descartó una nueva incursión en territorio ecuatoriano, como la ocurrida el pasado 1 de marzo, y pidió que se investigue la supuesta riqueza ilícita que, según él tienen, las FARC en Ecuador.
“Colombia no está interesada en incursionar en la soberanía territorial de Estado alguno”, aseguró Uribe en declaraciones al canal de televisión ecuatoriano Gamavisión, y dijo que su país necesita que la seguridad de sus ciudadanos “no se viole por grupos terroristas que se instalan en el territorio de un país hermano”.
Uribe señaló que el ataque contra el campamento de las FARC en Ecuador, el pasado 1 de marzo, no fue una operación contra el país vecino, sino que el ataque “fue al terrorismo”.
“Nuestro objetivo no es el territorio y mucho menos el pueblo ecuatoriano, que es nuestro hermano”, indicó Uribe a Gamavisión, y señaló que han sido la guerrilla la que ha “violado durante largo rato” el territorio ecuatoriano para “cometer, desde allí, cualquier cantidad de crímenes”.
Uribe también acusó a las FARC de financiar sus campañas con el narcotráfico y pidió investigar la riqueza que ese grupo presuntamente tiene en Ecuador.
“Las FARC tienen riqueza ilícita en Ecuador, como la tienen en Colombia” y, por eso, es “muy importante perseguir esa riqueza ilícita” del grupo irregular armado, enfatizó Uribe.
Ecuador mantiene rotas las relaciones diplomáticas con Colombia, a raíz del ataque militar colombiano contra un punto de la selva ecuatoriana, donde las FARC habían instalado un campamento clandestino.
En esa operación efectuada el pasado 1 de marzo fallecieron, al menos, 26 personas, entre ellas el portavoz internacional de las FARC, “Raúl Reyes”, el ecuatoriano Franklin Aisalla y cuatro estudiantes universitarios mexicanos.
El incidente también ha generado un cruce de declaraciones entre los gobiernos de Quito y Bogotá a través de los medios de comunicación.
Colombia ha denunciado supuestos vínculos de las FARC con el Gobierno de Ecuador, extremo desmentido por el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, que ha acusado al Gobierno colombiano de desatar una “campaña mediática” para justificar la violación territorial.