El expresidente Ernesto Samper criticó este martes el triunfalismo y la arrogancia de algunos funcionarios del gobierno del presidente Alvaro Uribe Vélez, tras los golpes asestados a las Farc y la muerte, por un paro cardiaco, de su máximo cabecilla Pedro Antonio Marín, alias Manuel Marulanda o Tirofijo.

En diálogo con el Noticiero Santa fe, el exmandatario liberal advirtió que “de alguna manera si comienzan a ejercer con triunfalismo y a reclamar con triunfalismo estos hechos, lo que van a hacer es legitimar la profundización de la guerra, que no es lo que en este momento quisiera el país”, expresó Samper Pizano.

Se refirió en concreto a los pronunciamientos que hizo el ministro de defensa, Juan Manuel Santos, cuando dijo que dio la orden de la operación en el Ecuador, sin consultarlo con el presidente Uribe, porque estaba seguro de que el primer mandatario lo respaldaría.

Igual sobre las declaraciones del Ministro del Interior, Carlos Holguin Sardi, quien señaló que si Alfonso Cano no aprovechaba el momento para buscar una negociación política, sería aniquilado.

El expresidente Samper subrayó que hay motivos para ser racionalmente optimistas, pero que quizás en este momento como en ninguno otro estamos en un cruce de caminos: o aquí se recrudece y vamos hacia una especie de paz romana de aniquilación del contrario, o buscamos, precisamente a través de los espacios que se han abierto, ofrecer unas posibilidades de negociación y de desmovilización a las Farc

Añadio que uno de los motivos para ser racionalmente optimistas es que el nuevo jefe máximo de las Farc, Alfonso Cano, logre imponer rápidamente la línea política que él representa desde hace muchos años dentro de las Farc.

Preciso que en cambio, un escenario pesimista podría ser que mientras se producen los ajustes dentro del secretariado de las Farc, se asumen las nuevas responsabilidades y se establece el equilibrio de fuerzas, entre militaristas y los politicos, el tema del acuerdo humanitario no se plantee y por lo tanto tendríamos que esperar algún tiempo más.

No obstante, el expresidente liberal señalo que no descarta que uno de los primeros actos de afirmación de su línea política, podría ser que Alfonso Cano flexibilizara las exigencias que venían haciendo para negociar el acuerdo humanitario, entre ellas el despeje de Florida y Pradera, en el Valle.

Samper Pizano admitió que el nuevo jefe de las Farc Alfonso Cano no puede dar un viraje tan pronto, aunque advirtió que siendo optimistas, no descartaría que una rápida intervención o mediación del presidente de Venezuela Hugo Chávez, pudiera darle, como punto de iniciación de la tarea del nuevo secretariado de las Farc, abocar el tema del acuerdo humanitario que tantos costos le está representando en términos políticos internacionales a ese grupo guerrillero.

Reconoció que el tema del acuerdo humanitario está en el congelador después de las ultimas liberaciones y del show mediático que lamentablemente armaron de alguna manera los delegados de Francia para una supuesta liberación de Ingrid Betancur por razones de salud.

NUEVOS VIENTOS DE GUERRA

–El excomisionado de paz Camilo Gómez previó este martes la posibilidad de que las Farc arrecien la guerra bajo el mando de Alfonso Cano, porque éste tiene que consolidar su jefatura y su liderazgo, no solo en el campo político, en el cual es conocido, sino en el campo militar donde no ha tenido figuración.

En diálogo con Radio Santa Fe, Camilo Gómez, quien fue protagonista principal en la fracasada negociación del gobierno del presidente Andrés Pastrana en la zona del Caguan, consideró que Cano no puede dar un viraje rotundo a las Farc y por el momento para consolidarse en el mando debe demostrar su condición de guerrero, con las implicaciones que ello tiene para el país.

“Cano no puede dar un viraje rotundo. Tiene que demostrar que después de 40 años las Farc están vivas y no murieron con Manuel Marulanda”, precisó el excomisionado.

No obstante, Camilo Gómez dijo que Cano debe entender que la única solución al conflicto armado es la negociación política y que ojala tenga el valor de tomar el proceso de paz y no le tenga miedo, como lo tuvo Manuel Marulanda que se atortoló con la paz.