Los llamados a las FARC y al Gobierno colombiano para que reanuden la búsqueda de un acuerdo que permita la liberación de los rehenes, así como la apertura de un proceso de paz, se multiplicaron hoy tras la muerte del máximo jefe de esa guerrilla, «Tirofijo», y la llegada en su lugar de «Alfonso Cano».
Las FARC confirmaron ayer que «Tirofijo», también conocido como «Manuel Marulanda Vélez», falleció en marzo pasado, tal como había adelantado el Gobierno, y precisaron que el nuevo comandante es «Alfonso Cano», ideólogo del grupo.
El fallecimiento del fundador y líder histórico de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que se suma a la muerte de otros dos dirigentes en el mismo mes, y la reestructuración de la cúpula rebelde desataron numerosas reacciones.
Desde Ecuador, la canciller María Isabel Salvador confió en la muerte de «Marulanda» permita abrir «nuevas posibilidades para la liberación incondicional» de todos los secuestrados por las FARC.
«Ojalá esto abra un camino para esa posibilidad a través del diálogo (…) y, obviamente, ir hacia un proceso de paz en el conflicto colombiano», comentó.
El presidente de El Salvador, Elías Antonio Saca, afirmó hoy que su país hace «votos por que este grupo terrorista abandone las armas y aproveche la oportunidad de paz, de perdón y de olvido que de alguna manera está ofreciendo el presidente (colombiano Álvaro) Uribe».
El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), principal partido de oposición de El Salvador, recomendó al grupo insurgente y al Gobierno «retomar las conversaciones para un acuerdo humanitario».
Un convenio de esa naturaleza generaría «las bases de una confianza para que se pueda finalmente abrir un diálogo de paz y se establezca una salida política a ese conflicto», dijo a Efe el portavoz del FMLN, el diputado Sigfrido Reyes.
La senadora opositora colombiana Piedad Córdoba, que junto al presidente venezolano, Hugo Chávez, actuó como mediadora para la búsqueda de ese acuerdo, destacó que con «Cano» será posible seguir trabajando en ese objetivo.
Admitió que ve la llegada de «Cano», alias de Guillermo León Saénz, a la jefatura rebelde con «mucha esperanza por la paz, en el acuerdo humanitario y por la salida negociada al conflicto que vive Colombia».
El defensor del Pueblo colombiano, Vólmar Pérez, también expresó su confianza en que la designación de «Cano», un antropólogo próximo a cumplir 60 años y considerado de «la línea política», facilite el acuerdo humanitario, privilegie el diálogo y «revalúe la guerra».
Si predomina la línea política de «Cano», antes que «la guerrerista» del «Mono Jojoy», líder militar de las FARC, se podría avanzar en un acuerdo que «garantice el retorno a la libertad de todos los secuestrados», estimó.
Astrid Betancourt, hermana de la ex candidata presidencial y también nacional francesa Ingrid Betancourt, secuestrada por las FARC desde 2002, declaró a Radio Caracol desde París que el nombramiento de «Cano» devuelve «la esperanza», ya que está más adscrito a la línea política que «a la guerrerista».
Astrid y su madre, Yolanda Pulecio, calificaron a «Cano» como un «hombre culto y progresista» en un comunicado emitido ayer, y le pidieron «empujar a la Historia liberando a Ingrid y los otros tres rehenes civiles».
Por su parte, el ex marido de Betancourt y padre de sus dos hijos, Fabrice Delloye, dijo a Efe que «Cano», «Iván Marquéz» y «Timochenko» (quien confirmó en un video la muerte de «Tirofijo») son universitarios y tienen un «lenguaje político».
Esos tres miembros de la cúpula de las FARC probablemente están «más predispuestos» a abrir el espacio político y quizás el diálogo con la comunidad internacional comparado con «halcones» como el «Mono Jojoy» o «Joaquín González», apuntó.
Tras insistir en que hay que «trabajar en la reapertura de los contactos y del diálogo» con la guerrilla, consideró que Francia, Suiza y Venezuela son los que tienen las mayores posibilidades para ello.
El Gobierno de Francia señaló que va a «evaluar las consecuencias» de la muerte «Marulanda» y reiteró que mantiene los contactos con Colombia, Venezuela y de otros países en la búsqueda de la liberación de los rehenes.
Este pronunciamiento siguió al de anoche del presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien destacó la necesidad conservar la calma y la prudencia ante una situación que es «cambiante» y en la que hay secuestrados de por medio.
Desde Venezuela, el canciller Nicolás Maduro afirmó hoy que ‘Marulanda’ «nunca necesitó de Venezuela» y rechazó las «campañas» que intentan vincular el proceso «democrático y pacífico» de su país con las FARC, que, dijo, son un «fenómeno autóctono colombiano».
Maduro no aludió explícitamente a la muerte de «Tirofijo», como tampoco lo ha hecho el mandatario venezolano.
El Partido Comunista de Venezuela (PCV) sí se pronunció y despidió con aplausos a «Tirofijo», informó hoy su principal dirigente, Óscar Figueras.
También lo hizo el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien anoche expresó sus «condolencias» y «solidaridad» por la muerte de su «hermano» ‘Tirofijo’ y destacó que fue un «luchador extraordinario», al intervenir en la clausura del XIV Foro de Sao Paulo.
Información EFE
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