La selección de Portugal derrotó por marcador de 3-1 a la república Checa y se clasificó a los cuartos de final de la Eurocopa.

La figura del partido fue Cristiano Ronaldo, quien con un gol y la participación en los otros dos tantos de la victoria de Portugal se convirtió en uno de los jugadores más importantes del equipo portugués que pasó a la siguiente fase del torneo.

Una acción suya desembocó en el primer gol de Portugal, que además vio cómo su estrella desempataba el marcador más tarde, para culminar, en un alarde de generosidad, con una asistencia de oro a Quaresma que significó el tercer gol cuando tenía la posibilidad de haber sido él el autor del tanto.

A pesar de haber reiterado durante los días previos al partido su intención de repetir alineación, Karel Bruckner sorprendió con dos novedades en el ‘once’, la más significativa la presencia de Milan Baros en la punta de ataque en lugar de Jan Koller. Luiz Felipe Scolari confió en el mismo equipo titular de la jornada inaugural.