A 55 años de prisión fueron condenados tres ex-integrantes de la Policía Nacional por la retención ilegal de una familia en su propio domicilio en el nor-occidente de la ciudad.
Los individuos se valieron de prendas del CTI para montar un falso allanamiento, reteniendo por cuatro horas a la familia de un comerciante al que querían extorsionar. Al parecer los delincuentes tuvieron tiempo para robar joyas, dinero y tomarse una botella de whiskey.
Los delincuentes exigían 500 millones de pesos por la liberación de las nueve personas, pero gracias a un operativo ejecutado por DAS, se detuvo a un oficial, un suboficial y un agente de la Policía adscritos al CAI de Suba.
Cada uniformado fue sentenciado a 55 años de prisión por los delitos de secuestro extorsivo y porte ilegal de armas.