El canciller de Colombia, Fernando Araújo, exigió hoy al presidente nicaragüense, Daniel Ortega, que respete al mandatario colombiano, Álvaro Uribe, a quien calificó el jueves de «terrorista» por no resolver el conflicto armado interno.
Araújo rechazó en una nota de protesta a su homólogo de Nicaragua, Samuel Santos, por el «comportamiento repetitivo» de Ortega contra Uribe.
Además de llamarlo terrorista, Ortega le advirtió a Uribe de que no intente asesinar en el país centroamericano a las presuntas guerrilleras de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Martha Pérez y Doris Torres y a la mexicana Lucía Morett.
El gobernante centroamericano habló al presentar por primera vez en público a las dos colombianas, que recibieron asilo político en Managua, como la mexicana.
Las tres sobrevivieron a la operación militar colombiana del pasado 1 de marzo contra un campamento de las FARC en Ecuador, donde murieron 26 personas, entre ellas el portavoz internacional de esa guerrilla, «Raúl Reyes» y cuatro estudiantes mexicanos.
La operación desató una crisis diplomática regional y el 3 de marzo el Ejecutivo de Quito rompió relaciones con Bogotá, las cuales aún no han sido restablecidas.
«Para el pueblo de Colombia resulta inaceptable, ofensivo e irrespetuoso que el mandatario nicaragüense afirme que nuestro presidente, elegido democráticamente en dos ocasiones, pueda llegar a cometer un abominable acto, como el que le sindica», expresó Araújo.
El titular colombiano de Relaciones Exteriores aseguró que Uribe siempre ha estado dispuesto a dialogar con las FARC y dijo que ha sido esta guerrilla la que ha rechazado «este camino».
En el mensaje, Araújo también expresó que «es inconcebible que se dé la categoría de heroínas a dos personas que se encontraban en el campamento de un reconocido grupo terrorista que ha asesinado a miles de colombianos, que mantiene a más de 700 personas secuestradas en condiciones infrahumanas y que atenta permanentemente contra la institucionalidad del Estado colombiano».
La nota es la segunda protesta que Araújo envía al canciller Santos en menos de cinco semanas.
En la primera, fechada el pasado 14 de mayo, el canciller de Colombia acusó a Managua por el supuesto traslado de las dos asiladas de Quito a Managua, en un avión militar nicaragüense que, supuestamente sobrevoló Colombia, con autorización oficial.
Araújo sostuvo que el permiso que dio su país fue para una misión de «traslado de personal en gira oficial» a Ecuador, por lo que, dijo, Nicaragua incurrió en un «flagrante abuso del principio de la buena fe» y en un «acto inamistoso».
Sin embargo, Santos contestó a comienzos de este mes que la aeronave realizó el vuelo por una ruta sobre el océano Pacífico y que el permiso solicitado era para la eventual necesidad de un aterrizaje de emergencia.