Las industrias tabacaleras manipulan los niveles de mentol en algunas marcas de cigarrillos, para reclutar a los jóvenes en el vicio, según denuncia un estudio que publicará en septiembre la revista American Journal of Public Health, al que tuvo acceso la agencia EFE.
Investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, en Boston (Massachusetts), señalan en un adelanto del informe que las marcas de mentol han aumentado su popularidad entre los adolescentes, especialmente los más jóvenes que comienzan a fumar.
El informe indica que las tabacaleras aplican “una estrategia deliberada para reclutar y enganchar a los fumadores jóvenes al ajustar el mentol con el fin de crear una experiencia más suave para el que comienza a fumar”.
El informe explica que el mentol oculta el aroma fuerte del tabaco y la irritación que produce, pero suministra la ración de nicotina que es la sustancia adictiva.
“Durante décadas, la industria del tabaco ha manipulado cuidadosamente el contenido de mentol no solo para atraer a la juventud sino también para encadenar a los consumidores adultos para toda la vida”, dijo Howard Koh, profesor de Salud Pública y uno de los autores del informe.
La denuncia contra las tabacaleras surgió del estudio que realizaron la analista Jennifer Kreslake y otros científicos del Programa de Investigaciones sobre control de cigarrillos acerca del desarrollo del mentol en la industria del tabaco.
También efectuaron pruebas de laboratorio para medir el contenido de mentol en las marcas estadounidenses de cigarrillo, examinaron informes de mercado y analizaron datos nacionales sobre consumo de tabaco entre mayores de 12 años en 2006.
La información señala que en ese año un 43,8 por ciento de los jóvenes entre 12 y 17 años fumaban cigarrillos mentolados, consumidos también por un 35,6 por ciento de las personas entre 18 y 24 años. En contraste, solo un 30,6 por ciento de los mayores de 35 años dijo que consumía tabaco mentolado.
Según los investigadores, la introducción en el mercado de marcas mentoladas más suaves viola un acuerdo firmado en 1998 entre las empresas tabaqueras y los Gobiernos. Ese acuerdo prohíbe a la industria del tabaco dirigir la propaganda de sus productos a los jóvenes.
“Este es otro ejemplo del comportamiento cínico de la industria del tabaco”, manifestó Gregory Connolly, profesor de Salud Pública y otro de los autores del informe.