Una nota de protesta formal, donde se deja claro que las razones humanitarias no son una excusa para intervenir en un país, tal como lo señala la ONU, tiene preparada el embajador de Colombia ante la Organización de Estados Americanos, OEA, Camilo Ospina, para ser leída mañana en la reunión ordinaria del Consejo Permanente del organismo en Washington, Estados Unidos.

El equipo diplomático colombiano trabajó desde el 18 de julio pasado en el acopio de información relacionada con las declaraciones del Presidente de ese país, Daniel Ortega.

Entre las frases están las pronunciadas por Ortega cuando lamentó la muerte en territorio ecuatoriano del jefe de las Farc, ‘Raúl Reyes’, el “pésame” público por el deceso del máximo cabecilla de esa guerrilla ‘Manuel Marulanda Vélez’, su decisión de asilar a tres guerrilleras de las Farc y las fuertes palabras del Mandatario contra el presidente Álvaro Uribe, tildándolo de “paramilitar”, “terrorista” y “asesino”.
Las pruebas serán varias, pues la delegación incluirá las cinco notas de protesta enviadas por Colombia a Nicaragua como parte del testimonio probatorio que el Embajador Ospina entregará al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, encargado de responder a la solicitud final de Colombia en la reunión de mañana.

Las intervenciones del Presiente Ortega en asuntos internos serán apoyadas en la violación a los tratados de la Comisión Interamericana contra el Terrorismo y las resoluciones 1373 y 1269 de la Naciones Unidas. A eso se sumará la supuesta presencia de seis voceros de las Farc este domingo al aniversario de la revolución sandinista en ese país.

Será un expediente que reunirá las quejas de Colombia que sirvieron para dejar constancia que las agresiones sucedieron en su momento, además de avanzar en una persecución jurídica contra quienes están involucrados a título personal en el tema.

Nicaragua calla
El pasado 17 de julio, el Presidente Ortega aceptó reunirse con integrantes del secretariado de las Farc, quienes en una carta solicitaron un encuentro personal para hablar de la paz en Colombia.

La respuesta positiva del Jefe de Estado motivó lo que ha sido la más reciente nota de protesta contra Nicaragua y el estreno de Jaime Bermúdez como Canciller.

“Le respondemos a los hermanos de las Farc que sí estamos dispuestos a conversar, estamos dispuestos a dialogar para aportar a la paz en Colombia, que es el principal factor de inestabilidad de América Latina”, fue la respuesta de Ortega.

De inmediato la Cancillería reaccionó: “El Gobierno colombiano no autoriza ni avala gestión alguna que pretenda adelantar el señor Ortega en relación con una organización terrorista, en este caso las Farc, toda vez que constituiría una violación al principio de no injerencia en los asuntos internos de los estados”, dice la última nota de protesta.