En observación médica permanece a esta hora Adriana María Bastidas, jefe de la Oficina Asesora de Planeación de la Contraloría General de Medellín.
La funcionaria fue atacada con una jeringa por un desconocido que la sorprendió cuando descendió de su vehículo y se dirigía hacia su oficina, en el edificio Miguel de Aguinaga, situado en pleno centro de la ciudad, en inmediaciones de la Plaza Botero.
“Ella entró corriendo a la sede de la Contraloría y decía que alguien la había chuzado con algo y mostraba la parte posterior de su espalda. Al poco rato se desmayó”, contó uno de sus compañeros de trabajo.
Bastidas fue llevada de urgencia a la clínica CES y luego remitida al Hospital San Vicente de Paúl, donde un análisis inicial de una traza de sangre mostró que era cianuro la sustancia que le inyectaron.
Sobre los posibles móviles del inusitado ataque, la Policía trabaja dos hipótesis: una, que se trató de un intento de atraco y la otra, que tendría relación con las funciones que desempeña en el ente de control.
No obstante, esta última parece estar descartada, pues Adriana María Bastidas, según explicó el secretario general de la Contraloría, Jaime León Acosta Montoya, desempeña funciones relacionadas con la calidad en los procesos y nunca ha recibido amenazas.