El número de desplazados en Colombia está aumentando debido a la proliferación de grupos ilegales armados y la agresiva actividad contrainsurgente del Ejército, denunció ayer un grupo de derechos humanos.
Refugees International aseguró en un comunicado que en una reciente misión al país sudamericano halló que muchas comunidades están siendo desplazadas o manipuladas mediante asesinatos selectivos u otros actos de terrorismo, inclusive la colocación de minas. Expresó que la cantidad de desplazados es tal que ha abrumado la capacidad de respuesta del Gobierno.
“Si no se le da más ayuda a los más afectados por la guerra interna de Colombia, esta era de violencia no concluirá”, dijo en el comunicado Andrea Lari, dirigente de Refugees International.
“La violencia impera en muchas zonas rurales de Colombia. La gente está siendo continuamente aterrorizada por grupos armados y temen por su vida todo el tiempo. El Gobierno de Colombia cuenta con los instrumentos legales para lidiar con esta situación, ahora tiene que otorgar más recursos y asistir a los que han sido expulsados de sus viviendas”.
Refugees International expresó su preocupación porque “el Gobierno colombiano sigue siendo incapaz de cumplir con su obligación legal de proveer asistencia de emergencia al pueblo. Muchas veces, tienen que venir organizaciones no gubernamentales a ayudar porque las agencias del gobierno local carecen de entrenamiento, preparación o fondos para hacerlo”.
El grupo llamó al Gobierno colombiano a aumentar sus recursos financieros y de personal en zonas donde hay un gran riesgo de desplazamientos, y pidió al Gobierno estadounidense que apoye esos esfuerzos.
“El Gobierno estadounidense ha otorgado cientos de millones de dólares a Colombia, pero casi las dos terceras partes de esa ayuda va destinada a programas militares”, dijo Lari. “Si Estados Unidos quiere que Colombia sea un país estable, debería aumentar la ayuda humanitaria y socioeconómica a los colombianos más vulnerables”.