El paramilitar alias “HH” señaló que con su extradición y la de otros jefes de la ultraderecha armada a Estados Unidos las víctimas “van a quedar sin verdades”.
El comandante del Bloque Calima de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), cuyo verdadero nombre es Hebert Veloza García, y es conocido también como “Hernán Hernández” o “Carepollo”, admitió haber cometido con sus hombres más de 3.000 asesinatos entre 1994 y 2003, según una entrevista que publica hoy el diario El Espectador.
El jefe paramilitar reconoció que “el daño más grande al proceso de paz” entre las AUC y el Gobierno del presidente Álvaro Uribe fue “matar a Carlos Castaño”, fundador y líder máximo de los grupos de autodefensa colombianos.
“HH”, que está en la antesala de su extradición a EE.UU. tras haber perdido los beneficios de la desmovilización por fugarse, admitió que Castaño pronosticó que todos iban “a terminar en la cárcel, las autodefensas destruidas, matándose unos contra otros, extraditados”.
Insistió que en Estados Unidos, como ha pasado con otros comandantes extraditados, va a ser difícil establecer la verdad.
“Ha sido imposible. Entonces creo que la verdad sí quedará mocha (corta), sin terminar de contar ya que como usted sabe, una guerra tan larga y tan atroz no se cuenta en un mes o dos meses. Hay gente que dice que no se está contando la verdad”, señaló.
En la misma entrevista con El Espectador “HH” confirma los nexos de algunos políticos, militares y policías con las AUC.
Reveló que “hay muchos militares que están incómodos”, y relató cómo él sacó de un calabozo de una brigada a dos personas que habían sido detenidas por el Ejército en la zona de Urabá (noroeste).
Al ser interrogado cómo se saca a una persona detenida de una instalación militar, respondió: “con complicidad”, y precisó: “yo entré a la brigada, saqué a las personas, las llevamos hasta (el puerto de) Buenaventura y las desaparecimos”.
Señaló también que con altos oficiales del Ejército combatieron a la guerrilla, y aseguró que “andaba como Pedro por su casa”, pues “entraba a brigadas, cuarteles de Policía, hacía lo que quería”.
La Fuerza Pública “protestó y pidió que siguiéramos trabajando, pero que desapareciéramos los cadáveres”, porque “cuando empezamos, todos los cuerpos se dejaban donde se mataba a la gente”, reveló, tras indicar que los cementerios clandestinos se iniciaron “por pedido de la Fuerza Pública”.
“La guerra no se cuenta de un día para otro. Fueron muchos años de guerra y muchos los muertos”, relató y consideró que con su extradición “son muchas las fosas que nunca se van a poder ubicar”.
Indicó que “toda la Fuerza Pública tenía relación” con ellos.
Según “HH”, hasta ahora ha revelado “la mitad” de sus acciones y admitió que el otro 50 por ciento “se irá a Estados Unidos”.
Veloza García sostuvo que “todos los senadores, representantes o políticos que han resultado mencionados” en el escándalo de la “parapolítica” han dicho que son sus enemigos les han combatido.
A todos “se les ha comprobado que sí tenían vínculos con las autodefensas (…) Nosotros estamos como la novia fea, en la noche nos acariciaban y en el día no nos volteaban a mirar”, añadió.
Habló, asimismo, de las relaciones con narcotraficantes, e indicó que “el objetivo de las autodefensas no era servirle al narcotráfico sino ser un grupo independiente para combatir la guerrilla”.
Sin embargo, aseguró que se aliaron con algunos narcotraficantes “para tratar de buscar un apoyo financiero”.
Admitió que “la infiltración del narcotráfico en las autodefensas” afectó el proyecto antisubversivo y reconoció que en las AUC no estaban “preparados para una negociación”.
En ese proceso, “el Gobierno buscó lo que quería y lo logró. Y nosotros perdimos. Porque negociamos mal. Porque no firmamos acuerdos, no se fue muy claro en lo que iba a pasar (…) Y vea cómo estamos. En la cárcel, otros extraditados”, dijo.
Información EFE