La Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE) lanzó la campaña “La Mata que Mata”, con el fin de concientizar a las personas que se dedican a la producción de cultivos ilícitos en el país, en el sentido de que esta actividad no solo es un delito, sino que también genera grandes perdidas en el ámbito personal, familiar y económico para los colombianos y para la nación.

Así lo aseguró el director de la entidad, Carlos Albornoz, quien además añadió que la producción de sustancias ilegales no deja ningún tipo de riqueza, ni a las regiones ni al país, tomando como ejemplo el caso del departamento de Nariño, donde estos cultivos no han disminuido los índices de pobreza, pero en cambio, han acabado con la paz de la población.

«En los parques naturales se registran más de 3000 hectáreas sembradas con matas ilícitas y aproximadamente 5000 en resguardos indígenas, registrando serios daños al medio ambiente», así lo dijo Albornoz, agregando que los químicos utilizados para la producción de esta droga han deteriorado tanto el suelo que su recuperación podría durar entre 50 y 150 años.

Esta campaña será reforzada con un programa piloto para la erradicación manual que ya se inicio en distintos municipios de Nariño y que seguirá implementándose en el Meta y Putumayo.