El 18 de agosto de 1989 fue asesinado el líder político Luis Carlos Galán en un municipio de Cundinamarca. Hoy, 19 años después de su muerte y a un año de que prescriba la acción penal, su familia aun pide que se aclaren los hechos en que fue cometido el magnicidio.
Con una misa sus familiares, amigos y seguidores rindieron en el Cementerio Central honores a la memoria del caudillo silenciado por las balas del narcotráfico.
“Nos preocupa porque sigue habiendo algunos interrogantes en los que no se ha podido llegar a algo concreto a pesar de que han aparecido testimonios en los últimos dos años en los que queda claro que hubo responsabilidades directa o indirecta de los organismos de seguridad del Estado”, manifestó el menor de sus hijos, Claudio Galán.
En una audiencia de versión libre que se realizó en abril de 2007 en Medellín, el ex jefe paramilitar Iván Roberto Duque, alias Ernesto Báez, declaró, ante un fiscal de la Unidad Nacional para la Justicia y la Paz, que en la planeación del crimen del líder político santandereano, participaron miembros del Ejército y del Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, a través de una alianza con los narcotraficantes Pablo Escobar Gaviria y Gonzalo Rodríguez Gacha.