El embajador ruso ante la OTAN, Dmitri Rogózin, ha acusado a la Alianza de “seguir anclada en la Guerra Fría” y ha anunciado que Moscú tiene intención de revisar su cooperación con la organización atlántica.
Rogózin ha respondido así en una rueda de prensa al mensaje lanzado por los ministros de Exteriores de la OTAN, que acordaron que tras el conflicto de Georgia su relación con Rusia no puede continuar como venía siendo hasta ahora. Aunque la Alianza ha asegurado que no cortará las comunicaciones con Moscú, sí que ha declarado que de momento no celebrará una reunión del Consejo OTAN-Rusia.
“Esta claro que nuestra cooperación no va a seguir siendo igual. Cambiará el volumen, la calidad y frecuencia de las consultas”, ha asegurado el embajador ruso, que ha precisado, sin embargo, que la relación no se va a paralizar.
Según el embajador, el duro mensaje lanzado por la OTAN contra la actuación de Moscú en Georgia es “palabrería, pues nadie quiere ni puede romper lazos con Rusia”.
Rogózin ha criticado en este sentido la postura del secretario general de la Alianza, Jaap de Hoop Scheffer, quien -a su juicio- se ha limitado a exponer su punto de vista personal y el de EEUU, y no el de todos los miembros.
Según el embajador ruso, la mención a que las relaciones con Rusia no pueden seguir como hasta ahora que figura en el comunicado final de la reunión extraordinaria de la OTAN es “sólo el compromiso que han podido alcanzar los países”, dando a entender que los aliados se encuentran divididos en este punto.
La Alianza volvió a exigir este martes a Rusia la retirada de sus tropas en Georgia a las posiciones que tenían antes del estallido de las hostilidades y reiteró su apoyo a Georgia, algo que según Rogózin vuelve a poner de manifiesto que “la OTAN nació en la Guerra Fría y no ha sabido adaptarse” a una nueva situación.
En este sentido, ha denunciado que la organización ha permitido una guerra contra el pueblo oseta porque Georgia es “su aliado” y se ha negado a tener “contacto directo con un socio” como Rusia.
“La OTAN ha huido del diálogo político y no ha querido escuchar”, ha asegurado el representante ruso ante la Alianza, que ha responsabilizado de esta negativa a EEUU.
En su opinión, la no celebración de la reunión extraordinaria del Consejo OTAN-Rusia que solicitó Moscú demuestra que Washington “estaba envuelto en la preparación de la acción de Georgia” en Osetia del Sur y “no ha querido responder en un diálogo franco”.
Si el Kremlin no retira sus tropas de Georgia, la Unión Europea (UE) también podría tomar medidas, según advirtieron el ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, cuyo país preside este semestre la Unión, y el jefe de la diplomacia europea, Javier Solana.