Un juzgado abrió ayer un proceso para indagar por las circunstancias en que US$3,9 millones, que habían sido incautados en el 2006 a narcotraficantes en una operación marítima realizada en la frontera con Panamá, se pudrieron en una bóveda del Banco de la República, en Cartagena.
Según medios locales, el juez investiga las condiciones en que los empleados del Banco guardaron los billetes en sus bóvedas, a la espera de que la justicia decidiera qué hacer con éstos, y que a la postre se dañaron debido a la humedad.
Los casi US$4 millones habían sido decomisados el 21 de mayo del 2006 en el balneario de Capurganá en un operativo contra bandas de narcotraficantes.
El dinero estaba en tres pequeñas cajas dentro de mercancía de contrabando que llegaba de Colón (Panamá) y que fue requisada por la Armada colombiana.
La suma quedó en poder de la Fiscalía General y de ahí pasó a la Dirección de Impuestos, Dian.
La Dian dispuso guardar el dinero en las bóvedas del Banco de la República, en Cartagena, donde se dañaron.
Según funcionarios judiciales, “las autoridades sabían que los billetes estaban húmedos y, aparentemente, no hicieron todos los esfuerzos para preservarlos”.