Un total de once guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desertaron y se entregaron a efectivos del Ejército en distintas regiones del país, informaron hoy fuentes militares en Bogotá.
Las deserciones se derivaron de “la presión de las tropas desplegadas en todo el país y el trato inhumano que reciben los integrantes de la organización narcoterrorista de las FARC”, indicó la Agencia de Noticias del Ejército (ANE).
La agencia militar precisó que los rebeldes abandonaron la lucha armada en las “últimas horas” en los departamentos de Bolívar, Atlántico, Arauca, Valle del Cauca, Chocó, Caquetá, Meta y Guaviare.
Los guerrilleros entregaron, en conjunto, una decena de armas de fuego y algunos aparatos de comunicación, entre otros objetos y equipos.
La fuente dijo que los desertores se incorporaron al llamado Programa de Atención Humanitaria al Desmovilizado (PAHD), del que es responsable el Ministerio de Defensa.
El PAHD, que fue creado por el Gobierno, ofrece asistencia a miembros de los grupos armados ilegales que dejan las armas.