El ex jefe paramilitar confesó que cometió estas acciones junto a varios de sus hombres entre 2001 y 2002, y afirmó que el senador Juan Carlos Martínez obtuvo varios votos en la región gracias a la presión de las AUC, informaron fuentes judiciales.

Éver Veloza García, alias “H.H.”, cabecilla de los bloques “Calima” y “Bananero” de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) también es conocido como “Carepollo”; así lo reveló durante una audiencia ante un fiscal en Medellín.

Así mismo, reiteró que el senador Juan Carlos Martínez recibió numerosos votos en Buenaventura debido “a la presión ejercida por las autodefensas para que lo eligieran”, añadieron las fuentes.

Agregó que ese apoyo al senador Martínez “fue contraprestación de los paramilitares a los hermanos González, reconocidos narcotraficantes que los apoyaban económicamente”.

“H.H.” también señaló que policías de la estación del municipio Calima-Darién, cercano a Buenaventura “recibían un pago mensual para apoyar a las autodefensas”.

Según el ex jefe paramilitar, entre los años 2000 y 2001, los paramilitares a su mando ejercían “estrechos controles” en barrios populares del principal puerto colombiano sobre el océano Pacífico, y para ello organizó “grupos de diez hombres para patrullar” y cometer los asesinatos.

El Gobierno colombiano autorizó la extradición de Veloza o también “Carepollo” a Estados Unidos el pasado 22 de agosto, para ser juzgado en una corte federal de ese país por narcotráfico, pero su envío fue aplazado por cuatro meses “para que termine de rendir sus versiones ante fiscales”, en el marco de la ley de justicia y paz, instrumento legal de la desmovilización de las AUC.

“H.H.” es requerido en el país norteamericano por cargos relacionados con narcotráfico, mientras que en Colombia hay abiertos contra él procesos por homicidio agravado, terrorismo, desplazamiento y narcotráfico.

En una entrevista publicada recientemente, Veloza García admitió que junto a sus hombres de los frentes “Bananero” y “Calima” había cometido en total “unos 3.000 crímenes”.

También indicó que con su extradición y la de otros jefes paramilitares de las AUC, las víctimas “van a quedar sin verdades”.

Según alias “H.H.”, “la verdad quedará mocha, sin terminar de contar ya que como se sabe, una guerra tan larga y tan atroz no se cuenta en un mes o dos meses”.

Veloza García se desmovilizó en 2004, pero huyó de las autoridades, perdió los beneficios judiciales y dos años después, el 3 de abril de 2007, fue detenido en Bolombolo (Antioquia).

El fiscal general de la Nación, Mario Iguarán, reveló recientemente que el Gobierno accedió a “suspender temporalmente la extradición” de Veloza García para que ayude a esclarecer los crímenes.

Por otro lado, la Comisión de Reparación de Víctimas le entregó este jueves a 29 familias campesinas de Tierralta (Córdoba) un documento con el que les devolvieron 750 hectáreas que estaban en poder del ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso.

Los beneficiados dijeron que volverán a cultivar sus tierras a pesar de que varios de sus parientes siguen desaparecidos o han muerto por acción de las autodefensas.

EFE