El presidente de EEUU, George W. Bush, ha anunciado que habrá una reducción mínima de 8.000 soldados destacados en Irak en enero próximo, al tiempo que se enviarán otros 4.500 a Afganistán.
Bush ha expuesto en la Universidad Nacional de Defensa, a las afueras de Washington, sus planes sobre los niveles de tropas desplegados en Irak en lo que resta de año.
Según el presidente, la situación de la violencia en Irak ha mejorado notablemente en lo que va de año, por lo que “en los próximos meses repatriaremos a cerca de 3.400 soldados” que desarrollan funciones de apoyo al combate, como ingenieros de construcción o Policía militar.
En noviembre, agrega, regresará un batallón de infantes de Marina destacado en la provincia de Anbar, que la semana pasada quedó bajo el control de las fuerzas iraquíes.
En febrero de 2009 “regresará otra brigada de combate de la Marina”, sostiene el presidente estadounidense, lo que elevará a cerca de 8.000 los efectivos que regresarán a EEUU sin ser reemplazados.
Según explicó, los mandos militares estadounidenses, encabezados por el general David Petraeus, comandante de las fuerzas de ese país en Irak, creen que será posible reducir aún más el número de soldados, en la actualidad en torno a los 140.000, en el primer semestre de 2009.
“Aunque el progreso en Irak aún es frágil y reversible, el general Petraeus y el embajador (de EEUU en Bagdad, Ryan) Crocker informan de que parece haber un cierto grado de estabilidad en los logros que hemos obtenido”, sostiene.