El padre Alirio López, de Goles en Paz, decidió este lunes renunciar al cargo, tras los acontecimientos registrados el sábado en el Estadio El Campin, durante el clásico Millonarios-Santa Fe, cuando fueron destruidas mas de 800 sillas y además, murió un hincha, en confusas circunstancias.
El sacerdote notificó su determinación en una reunión presidida por el alcalde mayor de Bogotá, Samuel Moreno Rojas, con los dignatarios de la División Mayor del Fubtol colombiano y de los clubes capitalinos.
El padre Alirio López se declaró decepcionado porque, tras 9 años de ingentes esfuerzos, no ha logrado mayores resultados en la campaña para evitar los brotes de violencia de los hinchas en el Estadio y fuera de él y por considerar que tampoco ha tenido el respaldo necesario de parte de las autoridades, ni de los clubes ni de los aficionados.
El alcalde mayor Moreno Rojas le pidió al sacerdote continuar en su labor.
En el encuentro se adoptaron drasticas medidas, entre ellas, la judicialización de los responsables del vandalismo del sábado.
Ademas se dispuso el cierre indefinido de la tribuna sur del Estadio El Campín, en la cual los hinchas del Santa Fe destruyeron cerca de 800 sillas.
Mientras tanto, con gran expectativa se espera el informe del Instituto de Medicina Legal en torno a las reales causas de la muerte del hincha del Independiente Santa Fe Henry Andrés Bohorquez, hecho que se registró el sábado en momentos previos al clásico con Millonarios en inmediaciones del Estadio El Campín de Bogotá.
Mientras que el comandante de la Policia Metropolitana, general Rodolfo Palomino, sostuvo que el muchacho de 19 años murió como consecuencia de un infarto, su familia afirma que fue producto de una golpiza que le propinó la policía.
Paola Bohorquez, hermana de Henry Andrés, declaró esta mañana en Radio Santa Fe que los compañeros de la barra que se encontraban con él les informaron que los uniformados lo golpearon y lo dejaron abandonado en un separador, de donde otros agentes lo recogieron y le llevaron a la clinica San Nicolas, a donde llegó sin signos vitales, según el parte médico.
La direcciòn de este centro asistencial, sin embargo, señalo que el cuerpo del joven no registraba signos de maltrato, pero advirtió que solo el dictamen del Instituto de Medicina Legal, despejará las dudas sobre las causas del deceso.
Paola Bohorquez sostuvo que su hermano gozaba de buena salud, que nunca sufrio del corazón, que no fumaba ni bebia y que como venia de una formación militar, su estado físico era inmejorable.
Añadio que el general Palomino se precipitó a señalar que la causa de la muerte habia sido un paro cardiaco y que lo mejor hubiera sido esperar el reporte de Medicina Legal.
Tambien señalo que de acuerdo con el resultado de la necropcia se decidirá si se instaura una acción penal.
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