El presidente de EEUU, George W. Bush, convocó para este jueves a los líderes del Congreso y a los candidatos a ocupar su puesto a partir de enero, Barack Obama y John McCain, para tratar de llegar a un compromiso conjunto sobre el plan de rescate financiero de 700.000 millones de dólares (más de 470.000 millones de euros) propuesto por el Gobierno.
Bush se dirigió a la nación en horario de máxima audiencia para insistir en la necesidad de que el plan salga adelante. “Sin una acción inmediata por parte del Congreso, EEUU podría caer en un pánico financiero, a lo que seguiría una situación agobiante”, dijo. “No debemos permitir que esto ocurra. Debemos actuar lo antes posible”.
El presidente pronunció su discurso —uno de los más importantes desde los atentados del 11-S— apenas unas horas después de que el aspirante republicano anunciara la suspensión de su campaña para centrarse en la crisis.
“Mañana [jueves] por la mañana, voy a suspender mi campaña y regresar a Washington”, afirmó McCain por sorpresa. Poco después, Obama compareció ante los medios y rechazó unirse al ‘parón’ de su adversario. “No es necesario pensar que sólo podemos hacer una cosa y no atender a nada más. Eso hace un presidente”, dijo.
Finalmente, ambos aspirantes difundieron un comunicado conjunto para demostrar su “unidad” frente a la situación. “El país afronta un momento de crisis económica. No importa cómo haya comenzado, todos tenemos la responsabilidad de resolverla”, explicaron.
“El plan presentado al Congreso por el Gobierno de Bush tiene fallos, pero los esfuerzos por proteger la economía de EEUU no deben fracasar”, agregaron los candidatos a la Casa Blanca.
Varios miembros del Congreso destacaron en las últimas horas que el pacto sobre el plan multimillonario está próximo. Barney Frank, congresista demócrata por Massachussetts, aseguró que los legisladores de ambos partidos han llegado a un acuerdo sobre el contenido del plan y se reunirán nuevamente el jueves para acercar posturas.