La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en Colombia acordó con el Gobierno de este país continuar haciendo las mediciones de cultivos de hoja de coca, pero hará algunos ajustes a la metodología con la que hace ese control, informaron fuentes de ese despacho a la prensa local.
El representante en Colombia de la UNODC, Aldo Lale-Demoz, dijo en declaraciones publicadas hoy por el diario El Tiempo que estaban esperando esa noticia, luego de que el Gobierno del presidente Álvaro Uribe decidiera a finales de julio pasado contratar a otra empresa para efectuar los seguimientos de dichos cultivos.
“Es una noticia magnífica y la estábamos esperando porque son nueve años trabajando en las mediciones. Ahora se trata de enmendar el convenio que ya tenemos para que mejore la calidad del dato y que no haya sorpresas. Se trata de fortalecer el programa y de mejorar la interacción con las autoridades”, afirmó.
Algunos de los requerimientos que hace el Gobierno colombiano son que se hagan comprobaciones más periódicas, controles por parte una o varias entidades externas y capacitación a las autoridades colombianas sobre las técnicas empleadas.
“Vamos a discutir si los ajustes son técnicamente y financieramente posibles porque los costos son, en algunos casos, difíciles por el tema meteorológico”, añadió Lale-Demoz.
El matutino aseguró que la decisión del Gobierno de retomar la colaboración de la ONU en este ámbito, cuyo contrato estaba previsto hasta 2010, se tomó luego de que se recibieran llamadas de varios expertos y diplomáticos en las que les recomendaron continuar con los controles del organismo internacional.
“Determinamos que las mediciones del Simci (el Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos de la UNODC) tienen un gran valor porque están avaladas por un organismo internacional. Si contratábamos otra compañía, el impacto no sería el mismo”, dijo por su parte el jefe de la Dirección Nacional de Estupefacientes, Carlos Albornoz.
Uribe dijo a finales de julio que le sorprendieron los resultados del informe anual de la UNODC que mostraron un aumento del 27 por ciento en las siembras de hoja de coca en Colombia, al pasar de 78.000 hectáreas en 2006 a 99.000 el año pasado, y decidió contratar otra empresa para hacer esta labor.
Además de ser el país con la mayor cantidad de plantaciones de hoja de coca, Colombia se mantuvo el año pasado como el primer productor de cocaína, con unas 600 toneladas al año, según el estudio de la UNODC.
Información EFE
