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Con lágrimas, Íngrid pide en Eurocámara luchar por secuestrados de las Farc

Entre lágrimas y con la voz ahogada, Ingrid Betancourt agradeció este miércoles al Europarlamento en Bruselas su ayuda a favor de su liberación y abogó por seguir luchando para que el resto de los secuestrados de la guerrilla colombiana tengan su suerte.

“Que sepan que nuestro compromiso es absoluto, que tengan la certeza de que no nos callaremos nunca y que nunca jamás dejaremos de actuar hasta que estén todos libres”, dijo Ingrid Betancourt, quien no sólo lloró, sino que también hizo derramar lágrimas a varios de los eurodiputados presentes en el hemiciclo.

Vestida de negro, con un pañuelo de cuadros rojo y blanco anudado al cuello y peinada con rodete, Betancourt leyó su discurso en francés tras ser presentada por el presidente de la Eurocámara, Hans-Gert Pottering, y por momentos se dirigió a los asistentes en español.

“La palabra es muy potente, llega al corazón del hombre por encima de las ideologías. Es mágico, puede cambiar la manera de ver de una persona”, dijo la ex candidata presidencial, que agradeció a los eurodiputados por haber trabajado por su liberación en julio pasado junto a otros 14 rehenes, tras permanecer más de seis años en poder de las Farc.

“Nos sentíamos muy abandonados y a partir de la actitud del Parlamento Europeo las cosas han comenzado a moverse para nosotros. Por eso es muy importante estar aquí. Les debo mucho. Lo sé”, señaló Betancourt, recordando que fue un programa radial emitido desde esa institución y escuchado por los secuestrados en la selva hace cinco años lo que le devolvió la esperanza.

El largo discurso de Ingrid fue interrumpido en varias ocasiones por las lágrimas, hasta tal punto que cuando recordó a las personas que continúan rehenes de las Farc, Ingrid dijo sentir “vergüenza” y debió luchar para continuar leyendo sus nombres.

La guerrilla de las Farc mantiene aún a 29 secuestrados, entre ellos tres políticos, a los que ha propuesto canjear por guerrilleros presos.

Respecto a la actitud que conviene adoptar frente al terrorismo, Betancourt afirmó que “hay que negociar” porque “es la mejor manera de salvar vidas”.

“No podemos dejar que las personas se revistan de muros y se vuelvan inaccesibles al espíritu humano, a los valores humanos. Rechazar el diálogo con los terroristas es darle justificación a su barbarie, es dejarlos solos en su mundo, en su locura, en su fanatismo”, explicó.

En una conferencia de prensa posterior, Betancourt reiteró que no piensa volver a la política, afirmando que no le parece “el instrumento adecuado para resolver los problemas que nos aquejan”.

“La política tal como se hace en el mundo no me gusta. Siento que no hay una posibilidad de luchar de una manera diferente sin quedar contaminado por esa misma política. Yo ya hice el ensayo y vi que era muy difícil”, indicó.

“Para lo que yo quiero hacer por mi país, que es servirlo, no necesito entrar en el juego político de las elecciones. Puedo ayudar a mi país desde otra esfera, precisamente con la palabra”, agregó Betancourt, que afirmó querer viajar a Zimbabue, Darfur (en el oeste de Sudán) y Somalia.

Durante su presentación, la ex candidata presidencial destacó el trabajo de miles de activistas defensores de los derechos humanos, especialmente el de los miembros de la Federación Internacional de Comités Ingrid Betancourt, algunos de los cuales se encontraban en el Europarlamento.

Como parte de su visita a Bruselas, Betancourt fue recibida el miércoles al mediodía por el rey de los belgas, Alberto II, y el jueves estará en el Parlamento Federal de Bélgica antes de participar en una recepción pública ofrecida por el alcalde de la ciudad, Freddy Thielemans.

AFP