Un fiscal de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y DIH aseguró a seis militares del Gaula de Casanare, como presuntos responsables de los delitos de homicidio en persona protegida, desaparición forzada y concierto para delinquir.
Los hechos investigados por la Fiscalía ocurrieron el 26 de agosto de 2007, cuando la Unidad de Reacción Inmediata de Yopal fue informada del hallazgo de dos cuerpos en la vereda Matepalma, corregimiento Tilodirán, jurisdicción de la capital de Casanare. Dos días después, familiares de las víctimas los reconocieron e identificaron como Abel Antonio Lozano Camacho y Abelardo Reyes, quienes, supuestamente, murieron en un combate con tropas del Gaula de Yopal, al lado de los cuerpos fueron halladas dos armas de fuego.
La Fiscalía mediante pruebas técnicas estableció que una de las armas no fue percutida y no se hallaron residuos de disparo, mientras que los fusiles de dotación de los militares fueron accionados repetidamente, a menos de cinco metros de distancia.
La decisión afectó al sargento viceprimero Gustavo Montaña Montaña, al cabo primero Julio César Tegue Medina y a los soldados profesionales Darío González, Víctor Manuel Hurtado, Abdón Guanaro Guevara (investigado por el homicidio de un comerciante ocurrido en Villavicencio), y Jairo Sánchez Medina, quienes para la época de los hechos desarrollaron la misión táctica “Arábigo 2” , como miembros activos del grupo Gaula de Casanare.
Los asegurados se encuentran privados de la libertad en la cárcel de Yopal.