La selección de Chile recibirá este miércoles a su similar de Argentina con la obligación de sumar ante un rival históricamente inganable para mantenerse vivo en la carrera sudamericana hacia el Mundial de Sudáfrica 2010.
En la historia de las confrontaciones entre ambos (77), Chile apenas suma cinco victorias contra 55 de Argentina, por lo que las estadísticas favorecen ampliamente a los dirigidos por Alfio Basile, que ya superaron a los chilenos (2-0), en el arranque de las eliminatorias, hace un año.
El equipo dirigido por el argentino Marcelo Bielsa viene de perder 1-0 frente a Ecuador, en Quito y aunque se mantiene en la zona de clasificación (cuarto), con trece puntos, es acosado por Uruguay y Ecuador, que tienen doce, por lo que un nuevo traspié podría serle fatal.
Pero lo que más se notó en Quito es que Chile jugó muy mal, al extremo, según algunos críticos, que traicionó lo esencial del “estilo Bielsa”: jugar a la ofensiva.
Adicionalmente, perdió a cuatro jugadores para el partido del miércoles: Los defensores Ismael Fuentes y Gonzalo Jara, expulsados, el volante Roberto Cereceda y el delantero Alexis Sánchez, por acumulación de tarjetas amarillas.
En ese contexto, el entrenamiento matinal del plantel ratificó el martes que Waldo Ponce sustituirá a Jara y Pablo Contreras a Fuentes, con Gary Medel como el otro integrante del trío defensivo, mientras en el medio Marco Estrada gana puntos como reemplazo de Cereceda.
Arriba, Jorge Valdivia estuvo como centro delantero en el entrenamiento, mientras Humberto Suazo jugó cargado a la derecha y en la izquierda asomó Fabián Orellana en lugar de Mark González, mientras la función de conductor fue encomendada a Matías Fernández.