El vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, dijo hoy que las FARC tiene “problemas de liquidez”, menos alimentos y las armas se le acaban, por lo que ha empezado a trabajar directamente con los carteles de la droga de México “en busca de nuevos recursos”.
En declaraciones a Efe en Ginebra, donde participó en la campaña internacional contra las drogas que promueve su gobierno, Santos sostuvo que la banda armada se enfrenta a una situación “de desarticulación”.
“No tienen comando, no logran comunicarse entre ellos y el negocio de la coca se les está complicando mucho. Se nota que ya no están en la situación boyante que tenían”, declaró, tras señalar, sin embargo, que estas dificultades “no significan que la culebra esté muerta”.
Preguntado sobre si el Gobierno colombiano ha reflexionado sobre la posibilidad de volver a autorizar la mediación de tres países europeos (España, Francia y Suiza) en favor de los rehenes de las FARC, el vicepresidente respondió que “por ahora ese tema está cerrado, aunque no de manera permanente”.
Opinó que las FARC “utilizan este tipo de mediación para no llegar a donde queremos, que es sentarnos a hablar y acabar con esto”, por lo que su Gobierno ha optado por la estrategia de buscar un contacto directo con ese grupo.
Además, declaró que la mediación era un elemento de “distracción” que se prefiere evitar.
En respuesta a la acusación de las FARC -a través de un comunicado en internet- de que al Gobierno dejaron de importarle los rehenes tras el rescate de Ingrid Betancourt, Santos dijo que “a quienes no les importa la situación de los rehenes es a ellos, que han cerrado la puerta a cualquier acercamiento”.
“Los que han dicho no (al diálogo) siempre han sido ellos”, subrayó.
Reconoció que mientras esa actitud no cambie, “vamos a buscar el rescate militar, no podemos quedarnos tranquilos esperando a que el espíritu santo los libere”, aunque recalcó que se buscan “mecanismos y operaciones que sean igual de ingeniosos” como la que permitió la liberación de Betancourt.
Respecto a la decisión de Estados Unidos de aplicar sanciones financieras a miembros de las FARC presentes en once países, incluidos varios de América Latina, aplaudió esta medida y la calificó de “valiosa”.
Santos afirmó que ello implica que una persona que negocie con las FARC -cualquiera que sea su nacionalidad- corre el riesgo de ser sancionada.
Agregó que a partir de la información que se sigue recuperando del ordenador del Raúl Reyes (antiguo número dos de las FARC muerto en una operación militar del Ejército) se están descubriendo “redes encubiertas menos sofisticadas de lo que pensábamos, pero a la vez más extendidas en América Latina”.
“Eso es nuevo, no sabíamos con tanta certeza que tuvieran tantos tentáculos”, refirió.
Sobre el impacto de la campaña “Responsabilidad Compartida” en Europa, dijo que el público descubre con gran sorpresa el drama de la destrucción masiva del medio ambiente a causa de los cultivos de coca y su transformación en cocaína.
Se trata, dijo, de una “catástrofe silenciosa” en la cual las FARC y los narcotraficantes son “los grandes depredadores de la naturaleza”.
La exposición fotográfica que simboliza esta campaña ha recorrido ya varios países europeos y se puede visitar desde hoy y hasta el 30 de octubre en Ginebra.
Autor: EFE