–Una delicada situación se presentó la tarde de este domingo en el centro de la ciudad de Cali, entre la marcha indígena y el presidente Alvaro Uribe.
Los manifestantes concentrados en la plazuela frente al Centro Administrativo de Cali, impedieron que el jefe del Estado accediera a la tarima para dirigirse a la concentración y exigieron un encuentro este lunes en el Estadio Pascual Guerrero, donde puedan participar todos.
El hecho se derivo luego que el presidente Uribe se cansara de esperar a una delegacion de los marchistas en la sede de Telepacifico y decidiera trasladarse al centro de la capital del Valle para hablar con todos los manifestantes.
Los indígenas, entonces, decidieron salir de la Universidad del Valle donde se alojan y trasladarse hacia el Centro Administrativo Municipal.
Argumentando la misma causa, hacia las 4 y 30 de la tarde, por orden de sus lideres, los marchistas comenzaban su desplazamiento a la sede de la Universidad del Valle, donde se alojan. En ese momento, el presidente Alvaro Uribe llegó alli y trato de subir a la tarima, pero los indígenas no solo quitaron la escalera, sino que la destruyeron y le lanzaron toda clase de epítetos y arengas.
“Paraco…Paraco…”, le gritaron insistentemente.
El primer mandatario queria en principio explicarles que habia estado ocupado toda la mañana y gran parte de la tarde en el caso del excongresista Oscar Tulio Lizcano, quien logro su libertad tras mas de 8 años de secuestro en poder de las FARC. Sin embargo, los indígenas se negaron a aceptar su intervención.
El presidente tuvo que subirse a un puente peatonal para dirigirse a los indigenas con un megafono. Pero no lo quisieron escuchar.
Mientras los indígenas se alejaban del Centro Administrativo Municipal de Cali, lugar donde estaba planeada la reunión, el presidente de la República Álvaro Uribe Vélez, los invitó a un diálogo en la plaza pública.
“Ahora mismo el Gobierno quiere invitar a los facilitadotes internacionales, vamos a leer los papeles que conocemos de esta protesta, como el tema tierra, agua y violencia. Se les va a responder con razones sobre cada uno de estos temas”, expresó.
En momentos en que los indigenas abandonaban la plazoleta, el primero Mandatario insistió: “ahora que estoy presente para escucharlos como lo habían pedido, no entiendo por qué no acuden al diálogo. Ya que no asistieron al sitio convenido a Telepacífico y al Concejo de Cali, los invito a que planteen sus puntos en la plaza”.
También hizo un llamado de paz para evitar confrontaciones violentas. Advirtió que un solo choque con la Policía le crea mala imagen al país, así como un indígena o una persona herida. “Eso hay que evitarlo”, precisó el presidente Uribe.
Los indígenas iniciaron el pasado martes una gran marcha en el Cauca y llegaron a Cali este sábado, donde pernoctaron a la intemperie, en reclamo de sus tierras ancestrales y para denunciar el genocidio de sus pueblos.
Alcibiades Calambás, un portavoz de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), señalo que previamente habian advertido que no aceptaban un encuentro en un recinto cerrado, porque debian participar todos los 30 o 40 mil marchistas y ello debia hacerse en un campo abierto.
Por su lado, el portavoz del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), Feliciano Valencia, aseguro que el número de personas concentradas en Cali se eleva a 50.000, pues a los nativos se han sumado sindicalistas, camioneros y cortadores de caña de azúcar, estos últimos en huelga desde el pasado 15 de septiembre.
Comments are closed.