Bogotá

Chatarrización de vehículos en Bogotá logra cifra record

Entre enero y octubre de este año, 870 vehículos han sido chatarrizados. Debido al éxito del programa de la secretaria de Movilidad, ‘Chatarrice y gane’, fue necesario autorizar una segunda empresa desintegradora, SIDENAL.

“Se trata de más del doble de los vehículos chatarrizados durante los 4 años de la pasada Administración. Nuestro compromiso es con la movilidad y el medio ambiente en la ciudad. La meta es chatarrizar 1.320 vehículos en este primer año de Gobierno”, señaló el alcalde Samuel Moreno Rojas, durante su visita a una de las plantas desintegradoras.

Actualmente, el Fondo de Mejoramiento de Calidad del Servicio Público analiza la documentación de 85 automotores más, que fueron propuestos para descomponerse en las próximas semanas.

El Distrito continúa, igualmente, con el desarrollo de la campaña ‘Chatarrice y Gane’, que busca que los propietarios de buses, busetas, colectivos y empresarios del transporte público se unan al proceso de chatarrización.

Para los grupos de 10 vehículos que estén dispuestos para chatarrizar, la estrategia beneficia a los propietarios con el 20 por ciento adicional sobre el precio determinado en la tabla por cada vehículo. Para los grupos de 20 vehículos, el 30% adicional sobre el precio determinado en la tabla por cada vehículo y para los grupos de 30, el 40 por ciento.

“El precio que se ofrece por los vehículos resulta atractivo para los transportadores y razonable para el distrito. Con los precios de esas tablas no hay cómo decir que no, así ganan los dos: propietarios de buses y el Distrito”, señaló el contralor distrital, Miguel Ángel Moralesrussi.

Los propietarios de estos buses aseguran que el dinero que reciben por chatarrizar sus vehículos es razonable y compensa el valor sentimental que tienen sus carros, pero a la hora de ver pasar su bus al proceso de destrucción no dejan de expresar nostalgia.

“Es que ese bus me dio para levantar a mi familia, ya no era una cosa sino que se convierte en un ser, es como si estuviera asistiendo al entierro de un pariente”, señaló José Pasinga, mientras veía su bus modelo 92, ser devorado por la máquina. El señor Pasinga había comprado su vehículo por 29 millones de pesos y hoy, tras culminar su vida útil, lo chatarriza por 45 millones.

En este proceso se contemplan incentivos, ventajas y precios de vehículos, según el modelo. Hasta septiembre, 66 empresas transportadoras han transferido al Fondo la suma de 89 mil 529 millones de pesos en el proceso.

Adicionalmente la Secretaría Distrital de Movilidad está adelantando conversaciones con la Contraloría Distrital, con el fin de definir un mecanismo para el levantamiento del embargo por 39 mil 927 millones de pesos.

También se están adelantando gestiones para que las empresas transportadoras cancelen los 23 mil 257 millones de pesos que hacen falta por pagar.

Comments are closed.