–Un extraño asalto se produjo este viernes a la casa del magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Augusto Ibáñez, a quien le robaron un computador portátil con documentación sobre los sonados procesos de la para-politica, la Farc-política y la Yidis-polìtica.

Según lo informó el magistrado, ocho hombres, que se hicieron pasar como empleados de Codensa, pero que iban fuertemente armados, incursionaron al conjunto residencial y tras amordazar al celador y a las empleadas del servicio, penetraron a tres residencias, entre ellas la suya, de donde sacaron electrodomesticos y otros objetos, incluido el computador portátil.

Ibáñez, quien es integrante de la Sala Penal del alto tribunal, señalo que no podía afirmar que el objetivo del asalto hubiese sido su ordenador, pero advirtió que en este guardaba importante información sobre distintos casos que tiene a su cargo en la Corte Suprema de Justicia.

El magistrado se encontraba en la ciudad de Cúcuta e inmediatamente fue informado viajó a la capital de la Republica para poner en conocimiento de la Fiscalía la situación.

El abogado Augusto Ibáñez Guzmán fue elegido nuevo magistrado de la Corte en reemplazo de Álvaro Orlando Pérez, quien dejo su cargo el 13 de julio.

Augusto Ibáñez nació en la ciudad de Tunja, tiene 48 años y es egresado de la Universidad Externado de Colombia.

Fue asesor de la Cámara de Representantes. También fue conjuez del Tribunal Superior de Bogotá y Cundinamarca y miembro fundador del centro de Estudios de Jurisprudencia.

Es especialista en derecho penal de la Universidad de Salamanca, y especialista en derecho penal y criminología de la Universidad Externado de Colombia. Ha sido profesor de las universidades Javeriana Santo Tomás y Externado.

Ibañez junto con los magistrados María del Rosario González, Sigifredo Espinosa y Alfredo Gómez, salvaron su voto frente a la decisión de la sala penal de la Corte Suprema de Justicia de mantener la competencia de la Fiscalía para investigar a los congresistas que renunciaran a su fuero.

Estos magistrados resultaron derrotados frente a los cinco que se apartaron de la posibilidad de cambiar la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia, para retener las investigaciones de los congresistas investigados por la para-política a pesar de que renunciaran a su fuero.