Toque de queda y ley seca debieron implantar anoche las autoridades en cinco ciudades del país, para contener los graves problemas de orden publico generados por la desaparición de las “pirámides”, cuyos propietarios se esfumaron con los ahorros de más de 10 mil personas. La medida fue adoptada en Popayán, Pasto, Santander de Quilichao, Túquerres e Ipiales.
El toque de queda regirá en esas poblaciones entre las 7 de la noche y las 6 de la mañana de este jueves, mientras que la ley seca se aplicará indefinidamente.
También se prohibió el parrillero en las motos y el porte de armas con salvoconducto, según lo indicaron los alcaldes de esas poblaciones.
En la tarde de ayer se registraron nuevos disturbios en Popayán, Santander de Quilichao y Túquerres.
Más de 10 mil personas estafadas atacaron a piedra y palo las instalaciones de la firma D.R.F.E. (DINERO RÁPIDO FÁCIL Y EFECTIVO), y las saquearon en Popayán y Túquerres. La policía tuvo que utilizar gases lacrimógenos para contener a los enfurecidos ciudadanos.
En la población de Villa Garzón, en el departamento del Putumayo, también se registraron disturbios en la tarde de ayer por el cierre de una “pirámide”. Dos policías resultaron heridos, uno de ellos de gravedad.