Una día difícil se vivió ayer en la capital del Putumayo por cuenta de las acciones que desarrollaron varios manifestantes que participan en las jornadas de respaldo a la empresa DMG.
A primera hora, un grupo de seis motociclistas recorrieron las calles de la capital para presionar a los comerciantes a que cerraran sus establecimientos.

Además, varios propietarios de vehículos denunciaron que los protestantes les pincharon las llantas de sus carros, tal como lo indicó Antonio Unigarro. “No hay que tirarnos más entre el mismo pueblo, porque tenemos pérdidas”, precisó al criticar que los jóvenes de manera desconsiderada le impidieron recoger con prontitud a la esposa de su padre.

Tras la detención de seis jóvenes que pinchaban carros y motos, la Policía informó que las personas que sean sorprendidas en actos vandálicos serán procesadas por provocación de pánico y terrorismo.
Por otro lado, los comerciantes de la ciudad de Mocoa se encuentran en un gran dilema. Mientras que algunos de ellos decidieron cerrar en señal de protesta por la intervención de la empresa DMG, otros lo han hecho en contra de su voluntad ya que los manifestantes los han obligado a tomar esa determinación.

Por este motivo se presentaron varios roces en el sector de Miraflores entre el grupo antidisturbios de la Policía y los inconformes ahorradores, pues los uniformados se vieron obligados a hacer uso de los gases lacrimógenos, para impedir el abuso denunciado por los comerciantes.
A la par que ocurrían los abusos por parte de manifestantes que recorrían en moto las calles de la ciudad, un grupo de comerciantes concurría a la sala de recibo de un hotel para analizar su situación ante la crisis de orden público.
El gremio manifestó no estar de acuerdo con las vías de hecho de un grupo de protestantes, y espera que las autoridades puedan tomar medidas que conlleven a la protección de sus actividades, pues para ellos paralizar la ciudad es atrofiar aún más la economías golpeada por la caída de las pirámides.
Vía taponada
La vía que de Mocoa conduce al departamento del Huila continúa taponada por cientos de clientes de DMG. Los ciudadanos exigieron al Gobierno Nacional que la empresa captadora siga en funcionamiento.
El bloqueo se registra cerca a una institución educativa, donde se impide el tránsito de los vehículos hacia el vecino municipio de Pitalito.

Infiltración
Por su parte, el gobernador del Putumayo, Felipe Guzmán Mendoza, manifestó su preocupación frente al deterioro del orden público.

El mandatario seccional no descartó que las marchas pacíficas de los clientes de DMG puedan ser infiltradas por personas venidas de otros lados, con el ánimo de generar pánico en la ciudad.

Guzmán Mendoza indicó que existe ese temor, y que la situación pueda empeorar.

El Gobernador dio a conocer que las situaciones más difíciles se registran en Mocoa, Villagarzón y Orito. En esta última población la comunidad selló las válvulas del sistema de bombeo de crudo hacia Tumaco.