La policía colombiana decomisó 201 fusiles de fabricación rusa y otras nueve armas de fuego que una presunta banda de narcotraficantes y paramilitares escondía en un paraje rural del suroeste del país, informaron hoy las autoridades.

El arsenal de guerra fue hallado el domingo en El Uval, predio situado en las montañas de Palmira, localidad en el departamento del Valle del Cauca, indicó en Bogotá la Dirección de Policía Judicial (Dijín), que lideró la operación.

La dependencia policial precisó que las armas estaban en un escondite subterráneo, embaladas en bidones plásticos.

De las 210 armas, 201 son fusiles rusos AK-47 calibre 7.62 por 39 milímetros, destacó la Dijín, que señaló que las otras son un fusil M-4, cuatro ametralladoras pequeñas, tres pistolas y un revólver.

Allí también fueron decomisados 772 proveedores de balas para AK-47 y 24 más para otras armas, 600 cartuchos de munición, cuatro silenciadores y un mecanismo de disparo para ametralladora.

La Dijín dijo que, al parecer, el arsenal de guerra era de propiedad de Miguel Ángel Mejía, antiguo jefe paramilitar y narcotraficante detenido a mediados de año con fines de extradición a Estados Unidos.

Mejía conformaba con su hermano Víctor Manuel, abatido por la misma época en una operación policial, el clan narcotraficante de “Los Mellizos”.

Según la fuente, Miguel Ángel Mejía negociaba desde prisión la venta del arsenal de guerra al traficante “Combatiente” o “Comba”, alias de Luis Enrique Calle, y otro individuo conocido solo con el remoquete de “06”.

Ambos son, al parecer, los responsables del asesinato a comienzos de año, en un centro turístico venezolano, de Wílber Varela (“Jabón”), líder de uno de los brazos del Cartel del Norte del Valle (del Cauca, departamento del que Cali es capital), agregó la Dijín.

EFE