Los ponentes de la reforma política en el Senado alistan diez modificaciones al texto que aprobó la Cámara de Representantes, con el propósito de obligar a los partidos políticos a fortalecer sus procesos democráticos internos.
La modificación más novedosa, y que no deja de estar exenta de polémica, es la de establecer sanciones a los partidos políticos que no desarrollen, periódicamente, actividades ideológicas y democráticas con sus bases en todo el país.
Así lo señala la ponencia del senador Armando Benedetti (La U) que será discutida esta semana en la comisión primera del Senado. Según el texto, también será causa para la pérdida de personería jurídica de un partido o movimiento político, la no celebración -por lo menos durante cada dos años- de convenciones que “posibiliten a sus militantes influir en la toma de las decisiones más importantes de la organización política”.
La polémica se concentra en que los partidos minoritarios no puedan tener la capacidad de los partidos, que como el Liberal, el Conservador o el Polo Democrático, realizan estos congresos cada dos años. Y obligaría a movimientos, con menor historia, como ‘La U’ o Cambio Radical, por ejemplo, a realizar esta serie de actividades.
Además, los ponentes de la reforma también buscarán elevar a rango constitucional la obligación de cada partido de destinar parte de sus recursos para la financiación de centros de pensamiento e institutos ideológicos.
La reforma política es uno de los pocos proyectos que le sobreviven al gobierno en el Congreso en el actual periodo legislativo. El propósito de la iniciativa ya no es sancionar políticamente a los responsables de la llamada ‘para-política’, sino modificar las prácticas políticas para las elecciones de 2010 y evitar, en los futuros debates electorales, la infiltración de grupos ilegales.
Tomado de Colprensa
Comments are closed.