El ex senador Jorge Eduardo Géchem publicó un libro para contar episodios de su secuestro, empezar su siguiente campaña política y darle gracias a Gloria Polanco por tantas amabilidades en la selva.

Su ex mujer, Lucy Artunduaga Vega, publica otro para explicarle a él que no se robó ni despilfarró el dinero que recibió del Estado por su marido en cautiverio. Y de paso comenta que Géchem la dejó por otra, que se consiguió en el monte.

En público no dice que se enamoró de Gloria Polanco, ahora viuda de Losada, pero todos los opitas conocemos el cuento.

“Ojalá formalicen esa relación”, declara Lucy despechada. “No tengo ninguna relación”, explica Géchem. Gloria guarda silencio pero no niega nada.

Falta el tercer libro, que me estoy animando a escribir y que titularía “Caballo Viejo”, por su parecido con el melodrama que tuvo tanto éxito en Colombia, basado en la canción de Simón Díaz, si no trastoco el nombre.

La letra es formidable:

Cuando el amor llega así de esa manera
Uno no se da ni cuenta (¿o no tiene la culpa?).
Quererse no tiene horario ni fecha en el calendario
Cuando las ganas se juntan.

El potro da tiempo al tiempo
Porque le sobra la edad,
Caballo viejo no puede perder la flor
Que le dan.
Después de esta vida no hay otra oportunidad.

El pobre Géchem anda como esos homosexuales que no se atreven a salir del armario.

O como duró tantos años Felipe González, antes de salir a proclamar que tiene novia y que está en luna de miel en Argentina.

Cada uno maneja, sin embargo, sus tiempos. Y sus miedos. Para voyeristas como yo, muy divertido.