Así lo manifestaron los organismos de emergencia de ese país, luego de hacer un balance desde la semana pasada cuando comenzaron las inundaciones en el estado de Santa Catarina.

Sin embargo los funcionarios de Socorro brasileros indicaron que dicha cifra podría aumentar en las próximas horas, ya que hay 19 desaparecidos, y más de un millón y medio de personas afectadas por el invierno.

Mientras tanto, las autoridades de Brasil han decretado un toque de queda en algunas regiones afectadas para evitar posibles saqueos de algunos pobladores en busca de alimentos.

Así mismo, la Defensa Civil informó que desde el sábado pasado han entregado más de 515 toneladas de alimentos a las víctimas de estos hechos.

Sin embargo también confirmaron que aún existen algunas zonas sin acceso de equipos de rescate y alimentos, debido a que sólo se ha podido llegar a dichas áreas, con la ayuda de helicópteros.

De esta forma, el Ministerio de Salud y la Defensa Civil organizaron este fin de semana un hospital de campaña, en cercanías del municipio de Itajaí, uno de los más afectados por las inundaciones y con el que se espera poder atender a más de 400 personas diariamente.