La cantante Amy Winehouse regaló a su marido un ‘sexo de despedida’ en un hospital de Londres, poco antes de que él regresara a prisión por violar los términos de su libertad condicional.
De acuerdo con el diario The Sun, Amy y Blake Fielder-Civil se reunieron el martes (2) por la noche, después de que se enteraron que él no había salido limpio de un examen antidoping, lo que rompía un acuerdo con la fiscalía que le había permitido salir anticipadamente de la cárcel, donde cumplía una pena de 27 meses por agresión.
“Él suplicó a sus amigos que le permitieran estar con Amy una hora a solas, en su última noche de libertad. Después de esa visita íntima él se entrego a las autoridades”, comentó una fuente.
Winehouse continúa internada en una clínica de la capital británica, donde fue internada el pasado 24 de noviembre luego de tomar gran cantidad de fármacos con alcohol, después de tener una pelea con Fielder-Civil, quien ahora deberá cumplir la totalidad de su pena y permanecerá preso hasta el 2010.