Las autoridades colombianas han erradicado desde el pasado enero 224.478 hectáreas de matas de coca, en tareas en las que 17 miembros de las unidades de erradicación murieron y ochenta resultaron heridos, informaron hoy fuentes policiales de Bogotá.
La mayor parte del área, 129.155 hectáreas, era de cocales que fueron destruidos mediante la aspersión aérea del herbicida glifosato, que es el método al que históricamente el Gobierno de Colombia ha dado preferencia en su política sobre siembras ilegales.
En un informe divulgado en Bogotá, la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional precisó que los cultivos fumigados estaban situados en 15 de los 32 departamentos del país.
Las principales siembras estaban en Antioquia (noroeste), Putumayo (suroeste), Guaviare (sureste), Nariño (suroeste), Meta (centro), Vichada (este) y Bolívar (norte), agregó la misma dependencia.
La campaña de aspersión es realizada con una flotilla de aviones y helicópteros, algunos de ellos donados por Estados Unidos, que además ha destacado en Colombia personal para la realización de la actividad.
La policía antidrogas informó que las otras 95.323 hectáreas de cocales han sido destruidas a mano por los grupos de erradicación que dependen de la Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional (Acción Social).
Es “una cifra récord e histórica en la lucha contra el primer eslabón del narcotráfico”, resaltó la dependencia policial.
Las cifras globales suponen que tanto la policía antidrogas, como Acción Social, prácticamente cumplieron con las metas de erradicación de matas de coca que se habían trazado para 2008.
La Dirección Antinarcóticos se fijó a comienzos de 2008 el objetivo de fumigar en el período 130.000 hectáreas y Acción Social, erradicar a mano otras 100.000.
Colombia registraba a finales de 2007 un área de 99.000 hectáreas de cocales, según el estudio anual sobre cultivos ilegales divulgado a mediados del pasado junio por la representación en Bogotá de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
La cifra resultó ser superior en el 27 por ciento a la documentada en 2006 por la misma agencia de la ONU.
La Dirección Antinarcóticos explicó que la destrucción a mano en 2008 se hizo en cuatro fases y se centró en cuatro departamentos.
Entre los departamentos destaca el de Putumayo, fronterizo con Ecuador y que hasta 2002 fue el mayor productor de hoja de coca en el país.
Las fuentes informaron que once efectivos de la policía antidrogas murieron este año en las tareas de fumigación, mientras que otros 49 resultaron heridos, en la mayoría de los casos por ataques de grupos armados ilegales, entre ellos guerrilleros.
La policía observó que seis civiles de los grupos de erradicación a mano han muerto este año y 31 más han resultado heridos en ataques rebeldes o accidentes con minas antipersona en las áreas de cultivo.
En el transcurso del año, las autoridades antidroga también han descubierto y destruido 270 laboratorios.
EFE