Las cabezas cercenadas de nueve personas, al parecer militares, aparecieron el domingo en una bolsa frente a un supermercado de la ciudad mexicana de Chilpancingo, a unos 130 kilómetros al noreste de Acapulco, según informaron fuentes policiales.
“Estaban todas juntas en una bolsa. Los cuerpos aparecieron después en otros sitios: tres en un lugar y seis en otro”, dijo una fuente de la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Guerrero.
Junto a las víctimas fue colocada una cartulina fluorescente que un mensaje con palabras altisonantes y una frase que decía: “Esta es una de cal por dos de arena, por cada elemento que nos maten les vamos a matar a diez. Atte. Ya saben quién”.
Las decapitaciones se han vuelto una práctica común del narcotráfico en México desde 2006 y la mayoría de las veces las cabezas aparecen con mensajes de amenazas.