Francia suministrará a Brasil armamento y tecnología para fabricar un submarino nuclear
Brasil necesita renovar su arsenal con armas de última generación y Francia busca establecer una cabeza de puente en Sudamérica. Con estos objetivos en la mirilla, Luiz Inacio Lula da Silva y Nicolas Sarkozy firmarán en Brasilia una serie de acuerdos que elevan las relaciones bilaterales al rango de una alianza estratégica, como la que Venezuela ha establecido con Rusia.
Uno de los motivos por los que Lula tiene tanto interés en afianzar los lazos con Francia es, precisamente, la incesante llegada de aviones Tupolev, cargados de armas rusas, a la base área Francisco de Miranda, en Caracas. ¿Para qué o contra quien se está armando Hugo Chávez? Cómo el líder caribeño no le ofreció otra respuesta que la consabida “amenaza del Imperio”, Lula decidió redoblar la apuesta.
Uno de los contratos que tiene previsto firmar con Sarkozy contempla la transferencia de tecnología para que Brasil pueda construir un submarino nuclear. Ahora serán los venezolanos quienes deban preguntarse qué falta le hace un arma tan poderosa a un país que dice no tener enemigos.
Aparte de conocimientos, los franceses suministrarán a Brasil cuatro submarinos del tipo Scorpéne en el transcurso de los 10 próximos años. En ese lapso, ya habrán entrado en fase productiva los gigantescos yacimientos petrolíferos descubiertos en aguas brasileñas. Con estos hallazgos, las reservas de crudo del país amazónico se elevan a 8.000 millones de barriles, lo suficiente como para requerir de una flota moderna, equivalente a la de una potencia mediana.
En las últimas décadas, Francia ha adquirido una amplia experiencia en materia de transacciones bélicas y Sarkozy sabe como manejarse en ese terreno. Sumando a lo referido la fabricación en Brasil de un centenar de helicópteros de transporte del tipo EC-725, la operación asciende a 3.500 millones de dólares. Una suma nada despreciable en momentos en que la economía gala entra en recesión. Para redondear el pacto, Brasil se compromete a suministrar a su aliado, petróleo y sus derivados a precios convenientes.