Cáritas ha denunciado una masacre perpetrada el día de Navidad en la República Democrática del Congo por los rebeldes ugandeses del LRA (Lord´s Resistence Army) en las localidades de Faradje, Duru y Doruma, que deja tras de sí un saldo provisional de al menos 400 personas asesinadas.
“Todo comenzó en la tarde del jueves 25 de diciembre”, asegura el director de la Cáritas de Dungu-Doruma, Côme Mbolingaba. Mientras asistían a un concierto en la parroquia católica, “los vecinos de la localidad de Faradje fueron sorprendidos por una incursión de tropas rebeldes ugandeses del LRA, que irrumpieron en el templo y asesinaron a decenas de personas, antes de abandonar el lugar en torno a las siete y media de la tarde”, explica Mbolingaba.
Los rebeldes regresaron a la mañana siguiente para completar su “carnicería”. Al menos 150 personas perdieron la vida en Faradje, mientras que varios heridos fueron trasladados por avión para recibir atención médica en las ciudades de Dungu y Bunia.
Simultáneamente, otro ataque tenía lugar un poco más al Norte, en la localidad de Duru, a unos 90 kilómetros al norte de Dungu, donde los rebeldes asesinaron al menos a 75 civiles e incendiaron la parroquia.