Sin atender a ningún agûero, hoy, martes 13, Alejandro Ordóñez asume uno de los cargos de mayor responsabilidad en el país, el de Procurador General de la Nación.

Al nuevo procurador, aunque se le reconoce su trayectoria en la rama judicial, se le cuestionan sus posiciones, para unos, excesivamente derechistas.

Lo cierto es que en manos de este personaje estarán, durante cuatro años, la defensa de los derechos humanos y el control disciplinario sobre los funcionarios del Estado.

Para el saliente procurador, Edgardo Maya, los retos de cualquiera que ocupe ese cargo están ligados a la dinámica social del país. “La función preventiva, el seguimiento del orden, el respeto a la Constitución, los desplazados, los derechos humanos y la lucha contra la corrupción, entre otros temas, son una realidad del día a día. La dinámica social le impone funciones al Procurador que sea muy activo”.

El ex procurador Jaime Bernal Cuéllar destacó como punto principal de trabajo el diseño de una política de prevención para evitar que se lesionen los derechos fundamentales y, en cuanto a los falsos positivos: “Armar una cultura de respeto a la Fuerza Pública”.

Alfonso Gómez Méndez y el gobernador de Santander, Horacio Serpa, también ex procuradores, coincidieron en afirmar que el principal reto será la defensa de los derechos humanos. “Seguimos siendo un país con problemas en esta materia, eso es un atentado a la humanidad, la democracia y la ética en general”, destacó Serpa.