En su lucha contra las drogas, el Gobierno Nacional –con apoyo de cooperantes internacionales- ha invertido en los últimos seis años recursos por más de dos billones de pesos a través del Programa Contra Cultivos Ilícitos que lidera la Agencia Presidencial Acción Social.
Entre los años 2003 y 2008 las inversiones en esta iniciativa han demandado recursos por un billón 48 mil millones de pesos del Presupuesto Nacional, que se han complementado con ayudas extranjeras por un billón 171 mil millones.
La tarea incluye la erradicación voluntaria y forzosa de los cultivos ilícitos, la prevención de su expansión y la sustitución de los mismos, con proyectos agrícolas y forestales.
Para cumplir con esta labor, el Programa Contra Cultivos Ilícitos cuenta esencialmente con tres componentes: Familias Guardabosques, Proyectos Productivos (sustitución voluntaria de cultivos) y Grupos Móviles de Erradicación (eliminación manual forzosa de cultivos de marihuana, coca o amapola).
El programa cuenta con el apoyo de cooperantes internacionales como la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Undoc), la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM) y la Embajada del Reino de los Países Bajos.
Familias Guardabosques
Es una estrategia de erradicación manual voluntaria de cultivos ilícitos, que busca atender la problemática social que genera el narcotráfico, creando opciones lícitas de trabajo para las comunidades más necesitadas.
Desde su creación en el año 2003 ha hecho presencia en 121 municipios de 23 departamentos, y ha vinculado 106 mil 826 familias, de las cuales 67 mil 796 hoy se encuentran activas en proceso de acompañamiento y pago del incentivo económico condicionado.
Durante estos años, el ahorro de las familias activas se acerca a los 69 mil 600 millones de pesos.
Proyectos Productivos
El programa tiene como objetivos establecer proyectos autosostenibles y rentables de mediano y largo plazo, ofrecer alternativas lícitas y estables de empleo e ingresos, y garantizar seguridad alimentaria de campesinos y comunidades mediante el uso de recursos naturales.
Esta iniciativa, que se financia con el presupuesto nacional y en gran parte con recursos de cooperación de Estados Unidos, ha invertido más de un billón 224 mil millones de pesos, para apoyar y establecer 441 mil 817 hectáreas con proyectos legales, permitiéndoles a 630 mil 647 familias iniciar una nueva vida.
Gracias a estos dos componentes de desarrollo alternativo: Familias Guardabosques y Proyectos Productivos, actualmente el Programa contra Cultivos Ilícitos puede certificar que 4 millones 239 mil 742 hectáreas se encuentran libres de cultivos ilícitos.
Grupos Móviles de Erradicación
Están compuestos cada uno por 31 hombres entre erradicadores, rancheros y capataces, quienes recorren palmo a palmo los campos colombianos erradicando forzosamente los cultivos ilícitos. También colaboran hombres de la Policía, Ejército y la Armada Nacional.
Durante 2008 estos hombres alcanzaron la cifra de 95 mil 854 hectáreas erradicadas. En esta tarea 25 muchachos civiles perdieron la vida por minas antipersona, uno por hostigamientos y 16 por accidentes o causas naturales.
Las estadísticas muestran que en el año 2005 se erradicaron 33 mil 314 hectáreas, en 2006 el total llegó a 43 mil 51 hectáreas, y en 2007 a 66 mil 803 hectáreas.
Verificación internacional
Acción Social recordó que Naciones Unidas, a través de su Oficina contra la Droga y el Delito (Undoc), fiscaliza y monitorea los avances en erradicación de los cultivos ilícitos. Además, hace seguimiento a los proyectos de desarrollo alternativo que se llevan a cabo en el territorio nacional.
El director de esta oficina, Aldo Lale-Demoz, manifestó en un reciente informe que la tendencia en los últimos años “sigue positiva con respecto a los resultados del desarrollo alternativo y al mejoramiento a la calidad de vida de las poblaciones afectadas por los cultivos ilícitos”.
Sobre Familias Guardabosques se señala que sigue perfilándose como un mecanismo ágil y eficaz para lograr zonas libres de cultivos ilícitos, promover el desarrollo y proteger el medio ambiente.
Lale-Demoz resaltó que el programa ha logrado atender al 34 por ciento de las familias que estuvieron vinculadas de manera directa con los cultivos ilícitos, y al 66 por ciento de las familias en riesgo de establecer algún tipo de relación con estas actividades ilegales.
En cuanto a los Proyectos Productivos, el informe señala que “como estrategia de las familias para acceder a ingresos legales, éstos (proyectos) han ido aumentando paulatinamente. Resultado extremadamente positivo”.
Undoc también se refiere a los Grupos Móviles de Erradicación, de los cuales destaca el gran esfuerzo que han realizado, ya que participan con el 85 por ciento del total de las hectáreas erradicadas manualmente, correspondiendo el restante 15 por ciento al Ejército, la Policía y la Armada.
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